1. Ara Blake

3K 161 83
                                    



Ara Blake


Las personas que pasan por nuestras vidas suelen ser de dos maneras, oh efímeras oh eternas. La diferencia entre ellas esque nosotras terminamos de determinar en que grupo se quedan, algunas pueden marcarnos de por vida, quedarse en nuestra memoria sin importar cuanto tiempo pase.
Y otras simplemente se desvanecen con el tiempo, como una brisa, como si tal vez jamas hubieran estado en nuestras vidas.

Siempre crei que la palabra caos es demasiado grande para cosas comunes. Incluso para sentimientos comunes.

Es una palabra que define mucho en poco, define lo que muchas personas son en su interior. Y esque muchas personas asocian esa palabra con algo malo, pero.

¿Porque el caos no puede ser extraordinario?

El caos en una persona trae consigo el paso del tiempo, lo que llevo a esa persona hasta ese punto, y las cicatrices que hicieron a esa persona como es.

Y no siempre una cicatriz es mala, aveces nos muestran el camino para el futuro, aveces pueden ser recuerdos hermosos, oh simplemente el recordatorio de que hemos sanado y estaremos bien.

La ambivalencia poética de una cicatriz, aqui dolió, aqui sano, y creo que todos merecemos a alguien que nos ame incluso cuando estamos luchando por sanar.

Siempre y cuando no llevemos con nosotros a esa persona a la que tanto le importamos.

Creo que está historia es algo irónico de contar, después de todo, trata sobre la lucha que puede carcomer a una persona. De cómo el dolor puede afectar a las personas menos esperadas, de cómo el callarlo y seguir con el famoso "puedo solo" puede dolerte hasta la médula.

Y de como dos personas que creian que jamas llegarían a sentirse cómodos con sus cicatrices, encontraron belleza en ellas y lograron sanar.






Ara



¡Mierda! Me quedé dormida, creo que escuché la alarma pero la apague casi dormida -pensé. -

Paseaba por mi habitación mientras buscaba mi zapato para ir al instituto y mi bolso que aparentemente había decidido fugarse a narnia porque no lo encontraba.
Justo luego de que por fin decidiera aparecer baje las escaleras hasta la cocina en donde estaba mi hermano Scott preparándose el desayuno.

-¿Sabes que te van a reprobar si sigues llegando tarde no? -dijo con un sonrisa burlona.

-Dijo el rey de los escapes entre clases -dije en defensa.

-Ese era el pasado yo  - rectifico sonriendo victorioso.

Le di un leve golpe en el hombro y el arrugó la cara, cosa que me hizo soltar una pequeña risa.

Scott era cinco años mayor que yo y su personalidad era algo que destacaba mucho, era extrovertido en gran medida pero también muy responsable, la gente solia amarlo por su sentido del humor.

- ¿Mamá ya se fue? -le pregunte al chico que estaba haciendo su desayuno. -

-Se fue hace una media hora - dijo - Oye ya enserió vas a llegar tarde y tus excusas no siempre servirán -dijo. -

-Ya me voy, respira anciano -dije dirigiéndome a la puerta - ¡y oye! -dije llamando su atención -mis excusas son geniales.

Salí corriendo hacia la calle en dirección al instituto, que para mi suerte no estaba lejos de casa, en el camino a lo lejos escuché quejas, lo que por sus voces me indicó que eran Sam y Trevor - mis dos amigos más cercanos. -

Caos PerfectoWhere stories live. Discover now