Un Disco
Después de clase del profesor Thompson me dirijo hacia la salida en donde me topo a Sam
-Hey! - grita Sam para llamar mi atención
-Mande -le digo
-Acaso te ibas a ir sin mi!? -dice fingiendo cara de indignación
-Te estaba buscando indignada -le digo y baja su cara de indignación
-Oye porque no vamos al acuario? -pregunta Sam
-Suena bien vamos -le digo y echo a andar
Camino al acuario siempre me gusto ir viendo los árboles que hay de camino, tenían unos discos colocados en unas ramas con promesas o deseos de la gente, las personas que vivían por ahí le decían el pasaje de los deseos, de pequeña me parecía absurdo que la gente le confiara sus más profundos y grandes deseos a estrellas o dientes de león, aunque con el tiempo la idea no sonaba tan mal, tal vez una estrella, un diente de león o un disco no vallan a cumplir mágicamente un deseo, pero si eso te da una pizca esperanza, creo que valdría la pena intentarlo...
Llegando al acuario Sam se adelanta un poco para ir a traer algo de comer y de beber, y que bueno que lo hace porque ya tenía hambre
-Papas o palomitas? -pregunta Sam acercándome dos bolsas
-Cualquiera -digo y me encojo de hombros -ambos son ricos
-Emm sabes que mejor los comemos a medias -Dice Sam mientras se come una papa con una palomita
-Nos dará dolor de panza lo sabes -le digo riendo mientras veo como come con tanta gana la combinación
-Quieres o no niña -me dice y casi se atraganta por reirse mientras come
-Ya dame -me acerco y como un poco -no sabe tan mal como pensé, de echo esta rico-
-Te gusto verdad -me dice y me vuelve a ver con una cara juguetona
-Si si, ya ganaste -le digo divertida
-Obvio -dice y empieza a caminar a lo que la sigo
Llegamos hasta un tanque enorme que nos rodea de ambos lados, me quedo mirando un rato el tanque y no puedo evitar tener recuerdos de mi padre...
De pequeña venía con mi padre aquí, siempre nos traía a Scott y a mi los domingos por la tarde, decía que era una manera mágica de despedir la semana y comenzar una nueva, el tenía una forma tan distinta de ver el mundo, siempre decía que si la magia existía estaba en los lugares menos esperados y en cantidades pequeñas, y para mi, el acuario era mágico...
Mi papá se llamaba Jonathan... Jonathan Blake, y puedo asegurar que era de las mejores personas que piso la tierra.
El era de esas personas que intentan ayudar siempre a la gente, era como si estuviera en deuda con todos y no le molestara pagar esa deuda, para mi el era mi héroe, quería ser como el algún día y que el estuviera orgulloso de ver en lo que me convertí, aunque ese día nunca llegara...
Un día se nos ocurrió ir a acampar, ya lo habíamos echo y seria un día como otros, un día antes Scott se enfermo y mamá dijo que sería mejor no ir al viaje, yo quería ir así que me puse a llorar y me fui a mi cuarto, mi papá se debe haber conmovido y subió a mi habitación y me dijo que fuéramos el y yo, que seria divertido y claro yo estaba feliz de haberlo convencido - aunque daría lo que fuera por no haberlo convencido- cuando llegamos al lugar habían más personas, entre ellas estaba Sam y la pasamos muy bien toda la mañana.
En la tarde yo quería ir a nadar con Sam y el nos dijo que podíamos ir a la orilla que nos estaría vigilando, Sam y yo corrimos al agua y jugamos durante un rato, luego la corriente empezó a subir y sin darme cuenta estaba lejos de la orilla, y me empecé a asustar al voltear y ver que se acercaban los rápidos, papá se acercó en una pequeña lancha con alguien más y Sam arriba, se tiro al agua para poder alcanzarme bien y poder subirme, logro atraparme y subirme pero en eso algo lo golpeó y lo llevo hasta la corriente, por unos segundos no lo vi más hasta que salió y subió a la lancha, me preocupe por el pero el dijo que estaba bien, cuando llegamos a tierra vi que se quejaba de dolor en su cabeza, cuando llegamos a casa como dos horas después se desmayo y no reaccionaba, llamamos a una ambulancia y en el hospital nos dijeron que había golpeado su cabeza -seguro con una roca cuando estaba en el agua- y estaba en algún estado de coma, en mi familia tenemos una regla, o mejor dicho una petición que todos hicimos, si alguno caía en coma los demás teníamos que desconectarlo y dejarlo ir, y cuando el doctor nos dijo que mi papá tenía muerte cerebral, mi mamá tuvo que tomar la decisión de desconectarlo, y se que fue la decisión más difícil de toda su vida.
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Caos Perfecto
Romantizm¿Como dos almas tan distintas pueden conectar de una manera tan única? como puedes enamorarte de alguien a tal grado de querer protegerlo de todo, hasta de ti mismo. Un caos no puede reparar a otro, simplemente pueden coexistir, aunque a veces un ca...