Aléjate del villano (MAHITO X OC)

Capítulo 4. El Mundo Del Manga

Dos semanas había pasado desde que tuve mi primera crisis al venir aquí.

Aún no me he acostumbrado por completo a lo que está ocurriendo, en algun momento de mi vida conocía historias similares a la mía, pero sólo lo leía en libros de ficción.
Como persona racional, pensé que sólo eso era, pura ficción y fantasía.

Jamás imagine que yo sería testigo de esas fantásticas novelas escritas.

Me gustaba leer Romance y últimamente un género más entretenido como el Shonen. Hasta llegué a pensar que tal vez haya entrado en el mundo de una novela de Ceos donde yo podría ser la protagonista o alguna especie de villana.

Como dije, historias con esa temática habían varias.

Que ilusa fui al pensar en algo tan inocente como eso.

La cruda verdad sólo me estaba esperando a la vuelta de la esquina.

Para darme un duro golpe de que a la historia a la que había entrado era una que conocía muy bien y lo último que leí antes de venir aquí.

* **

Cuando me entere que estaba en el mundo de Jujutsu Kaisen fue al cumplir un mes estando en este mundo.

Como la señorita famosa, tuve que fingir ser ella. Traté de imitar sus movimientos de las entrevistas que dio, estaba agradecida de que antes en mi mundo estaba familiarizada con modales y etiqueta en la mesa así también como relacionarme con los demás.

Aunque no soy un tipo de Mary sue, me esforze lo mas que pude para imitarla a la perfección. Si, obtuve unos cuantos errores, y me libre de ello al cambiar temas de conversación o distraer deliberante a Miko. Incluso le dije que podría tomarse días libres pero ella insistió en seguir normal, no pude hacer nada con ello.

Al menos sentí un alivio cuando encontré un libro donde la dueña del cuerpo solía escribir sus experiencias de vida, sus reflexiones y demás, solo así pude familiarizarme más con ella.

Fue de camino a comprar material y telas de acuerdo a lo agendado, que vi algo extraño.

El chofer del coche, se detuvo frente a las luces rojas del semaforo.

No sabía dónde mirar, algo extraño captó mi interés.

En las sombras de un edicio de camino, pude ver una extraña creatura café con ojos por doquier y pretuberancias asquerosas.

Y allí lo vi. Un tipo con cabello azul cielo, vestido de negro y gris, las cicatrices en su brazo parecían similares a costuras. Atacando y exterminado a la horrenda cosa.

Si piedad, se deshizo de ella, el tipo estaba de espaldas pero por extraña razón se me hizo familiar su apariencia.

Mis ojos crecieron de asombro. Y un escalofrio empezó a recorrer mi cuerpo.

Cuando estaba a punto de cambiar la luz, el tipo giro su cabeza volteando en mi dirección. Sentí un miedo horrendo, quizá haya sentido mi mirada.

Antes que pudiera girar su cabeza por completo, voltee mi mirada al frente y justo en el momento el automóvil se movió.

El corazón me latía con fuerza.

Recordé donde había visto esa apariencia. Como una punzada en mi cabeza, la imagen del manga me vino a la mente.

Este mundo no era de una novela linda y romántica.

Recordaba mejor que nada esa apariencia impresionante, solía ser un personaje que me gustaba. Solo eso, lo admiraba en dibujos. Pero sabía de las atrocidades que hizo en toda la obra.

No, ya no quería seguir tranquila fingiendo ser alguien de aquí.

Después de eso.

A escondidas, busque muchas maneras de salir de este lugar probándo con lo más extremo que se me ocurrió.

Gracias a que recordé una novela en la que la protagonista intentaba suicidarse para obligar a su alma regresar a su mundo.

Intente imitar su método, y como si fuéramos parecidas. Mis intentos para quitarme la vida fueron en vano.

La habitación de este cuerpo quedaba en un tercer piso, lo primero que intenté fue aventarme desde esa altura.

¿Cómo me fue?

Fue un fracaso total.

Me había impulsado para brincar y entonces como sacado de una escena de película y en el justo momento, llegó Miko y corrió tomandome del brazo impidiendo mi primer intento de suicidio.

Pensé que podría meterme en problemas, pero todos pensaron que al asomarme demasiado por la ventana pude haberme resbalando provocando el accidente.

Y así, fue como reforzaron el soporte de la ventana.

Miko no dijo nada y creyó la misma versión que los padres de Yuna...

Esto era inútil.

Necesito escapar lo más pronto de este mundo.