𝐑𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐈𝐧𝐯𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 (SakuAtsu)

⛓⋰✵𝓒𝓱𝓪𝓹𝓽𝓮𝓻 7⟿

15 de Diciembre.

Las vacaciones de invierno llegaron justo dos días después de que no asistí a clases, desde ese entonces Osamu la ha pasado pendiente de mí mientras su hermano...

Bueno él es feliz con esa chica.

Kōtarō al enterarse que estaba enfermo no dudo en venir a verme junto a Akaashi, tampoco dejé que me vieran. Sólo hablamos mientras la puerta de mi habitación nos separaba.

- Kiyoomi, llevas días enfermo ¿Te duele algo?¿Quieres algún té? No sé hacerlos a la perfección pero puedo pedirle a mi madre que me ayude -

- no es necesario Bokuto, gracias -

- te hice una carta...la pasaré por debajo de tu puerta ¿La leerás, cierto? -

- claro, gracias Kōtarō -

- también te traigo todas las tareas ya resueltas que no has podido hacer y entregar, las dejaré aquí afuera de tu puerta -

- ¿Tú...las hiciste por mí? -

- por supuesto, supuse que no podrías hacerlas así que presté atención a las clases para contestarlas correctamente por ti Kiyoomi -

- Sakusa-san, las tareas están correctas yo mismo las revisé -

- muchas gracias y perdón por las molestias, algún día se los recompensaré -

Tal vez no hoy, no mañana.

- no es nada Kiyoomi-kun, sólo recupérate ¿Sí? -

- sí Kōtarō -

- ¡Hey, hey, hey! Cuando te recuperes te haremos la mejor fiesta ya lo verás -

Lo lamento mucho Kōtarō. Será para otra ocasión.

La habitación estaba fría, las cortinas cerradas mientras la oscuridad abundaba aquí. Al menos le importo a tres personas. Al menos uno sabe mi situación.

- Sakusa ¿Puedo pasar? Bokuto y Akaashi ya se fueron -

- adelante -

La tos no se detenía, el suelo a lado de mi cama está repleto de esos estúpidos pétalos.

- yo lo limpiaré, quédate en la cama -

Mientras Atsumu no estaba en casa tú venías a cuidarme, te ibas antes de que él llegara para que no sospechara nada y hasta la fecha ni siquiera lo ha notado.

- Osamu, necesito ducharme -

- ahorita te ayudo, espera -

Podía mantenerme en pie algunas veces, al menos podía bajar a la sala y estar un rato ahí, esperando a que llegaras de verla a ella.

¿Cuando volveremos a pasar tiempo juntos? ¿No extrañas esos tiempos que solíamos pasar en las tardes? No quiero ser egoísta pero...ella nos está separando.

- ¿Ya estás listo? - asentí y apoyaste mi brazo sobre tus hombros para llevarme hasta la tina - dejé la toalla y la ropa aquí cerca para cuando quieras salir, ya debo irme porque Atsumu no tardará en llegar ¿Vas a estar bien? -

- ¿En verdad lo preguntas? -

- perdón...-

- ve tranquilo, puedo caminar un poco yo solo -

- bien, cualquier cosa me llamas -

Revolviste mi cabello y saliste del baño, quité mi ropa para entrar a esa tina llena de agua; de agua tibia. Podría quedarme aquí y relajarme para poder dormir. Dormir como en semanas no he hecho.

Todas las mañanas visitas mi habitación preguntando cómo estoy, pasas unos cuantos minutos platicando de las cosas nuevas que suceden afuera. En verdad crees que me recuperaré, daría lo que fuera por ser así.

Hundí mi cuerpo en la tina logrando que el agua llegara a mi boca, desearía poder dormir un poco tan siquiera.

Esta mañana hablabas en el desayuno sobre lo que le regalarías por su cumpleaños a ella, dijiste que ese día lo harías especial para ella, que no tardarías en pedirle que sea tu novia; ojalá te diga que sí y te haga muy feliz.

Los ataques de tos volvieron provocando que casi me ahogara con el agua, la tina comenzó a llenarse de pétalos y tonos rojizos; desearía no pensar en ustedes para lo sufrir más pero no puedo. El simple hecho de saber que alguien más puede gozar de todo lo que tú le das me causa tristeza y envidia, desearía que fuera a mí a quien miraras con esos ojos llenos de amor, que besaras con tanta ternura y cariño, que hablaras como si fuera lo mejor de este asqueroso mundo.

¿Por qué? ¿Por qué tuvo que existir esta asquerosa enfermedad?

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