⛓⋰✵𝓒𝓱𝓪𝓹𝓽𝓮𝓻 10⟿

582 102 23
                                    

20 de Diciembre.

El cielo estaba adornado por un gris que indicaba lluvia, el frío era soportable, el frío no importaba en esa ocasión, el frío no era nada en comparación al vacío que había en sus almas. El silencio abundaba en todos los presentes dejando oír solamente al hombre que suele dar los discursos ante la partida de un ser humano.

Esa gran caja negra con adornos plateados estaba frente a todos, o al menos solo ante los padres, tía y primo, la pareja que sabía de esos sentimientos ahora ya perdidos, la pequeña esfera de luz junto a su luna azul y los gemelos que siempre estuvieron para el ser que había partido.

Hinata, el solecito que siempre sonreía en todo momento hoy había perdido su sonrisa, su rostro estaba lleno de lágrimas que su pareja intentaba limpiar.

Su familia estaba desecha, su madre lloraba incontrolablemente, Komori tenía la mirada baja mientras sus lágrimas caían por sus mejillas y apretaba sus manos. La hora de la despedida llegó.

La familia debía ser la primera en despedirse, cada uno tomó su tiempo necesario mientras lloraban al ver al pelinegro ahí, acostado, descansando en un profundo sueño. Hinata y Kageyama fueron los siguientes en despedirse, el pequeño rayito de sol no dejaba de llorar, no dejaba de repetirle al pelinegro lo buen amigo que era, lo bien que la pasaba con él, que siempre lo tendría en su corazón. Samu quiso ser el siguiente, le lloró como nunca lo había visto hacerlo, le habló con tanta dulzura como si en verdad aún siguiera aquí. La última pareja quiso despedirse.

- me prometiste que te haría una gran fiesta...me prometiste volver a clases...me prometiste que iríamos a ese partido que tanto deseábamos ver...¿Que haré si tú no vas a estar ahí Kiyoomi-kun? -

Lo que el peligris había retenido por fin lo liberó, descargó todas sus lágrimas contra aquel cuerpo que dormía profundamente, Akaashi tuvo que sostenerlo pues en cualquier momento él caería por la tristeza.

Apreté esas rosas blancas y caminé hasta ti. Te observé dormir como tanto habías deseado aquellas noches, por fin podías dormir ahora Omi-kun.

- siento que se han llevado una gran parte de mí, como si me hubieran arrancado parte de mi corazón, ¿Qué haré sin ti? Prometimos estar juntos hasta el día en que yo muriera ¿Por qué no cumpliste con nuestra promesa? ¿Por que tuviste que irte tu primero? El departamento no será lo mismo sin ti, ¿Por qué tuve que darme cuenta hace dos días que en verdad eres quien yo necesitaba para vivir toda la vida? Eras tú con quién yo debía envejecer, eras tú quien debía estar a mi lado. Ahora sólo me quedará tu recuerdo, tus sonrisas vagarán por mi memoria por el resto de mi vida, nuestros momento juntos...desearía regresar el tiempo al día en que te conocí, al día en que me acerqué a hablarte, al día en que te pedí ser amigos, a ese día para cuidarte con toda mi alma, para protegerte tal y como tú hacías conmigo... Omi-kun, te prometo que en la próxima vida estaremos juntos y esta vez será para siempre -

Dejé el ramo de rosas blancas sobre tus manos mientras observaba tu pálido rostro, poco a poco fueron cerrando tu ataúd para enterrarte en el suelo y tapar tu caja con esa tierra.

- Tsumu...es hora de volver a casa -

Casa... Extrañaré tu voz diciéndome eso después de clases, "Atsumu, volvamos a casa"

¿Qué es el hogar si tú no estás? ¿Qué será de mí?

Por favor vuelve que te extraño, duele saber que te perdí; duele saber que no estarás conmigo nunca más, duele no ver tu rostro con esa linda sonrisa que sólo a mí me permitas ver, duele saber que el departamento no tendrá el mismo ambiente familiar que sólo tú y yo podíamos darle.

¿A quién le contaré mis desgracias? ¿Quién me regañará por dejar la ropa tirada donde no va? ¿Quién estará para mí?

Por favor vuelve, te necesito tanto en mi vida. Necesito al Sakusa Kiyoomi que una vez fue mi amigo, necesito al chico que se enamoró de mí, necesito amarte más de lo que tú me amabas a mí. Sólo soy un pobre diablo en este mundo donde vagará sin un compañero de vida, un compañero con quién compartir esas risas.

Tu voz ya no sonará todas las mañanas, tu voz ya no sonará para cantarme cuando la tormenta llegue, tu voz ya no sonará más.

¿Cómo puedo atrapar tu voz y guardarla en una cajita donde sólo yo pueda oírla?

Solo habrá un plato en la mesa, una silla vacía, una cama sin dueño, una habitación libre, una casa en silencio apesar de que alguien la habite.

Quizás en otra vida estaremos juntos, tal vez esta vida no estaba hecha para que lo estuviéramos; en otra vida seré yo quién te amará incondicionalmente, en otra vida haré que te quedes a mi lado, en otra vida seremos felices y cumpliremos todas nuestras promesas, lucharemos contra el mundo para ser felices cada día de todos los años. No permitiré que te vayas de mi lado otra vez. En verdad haré que te quedes todos las próximas vidas junto a mí.

-🥀

𝐑𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐈𝐧𝐯𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨  (SakuAtsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora