✔No me deseches [Yoonmin]

Final 🌸🍀

•Dias prósperos•

Jimin no recuerda que el nacimiento de Dahyun haya sido tan difícil y doloroso, fueron dos horas en ese entonces los que sufrió para dar a luz a su hija, si tan solo le estuviera yendo así en estos momentos el cansancio no fuera tan pesado, ha perdido la cuenta de cuántas horas han pasado exactamente, solo sabe que está atardeciendo y la nieve ya cubre toda la ciudad.

Solloza de nuevo cuando siente otra contracción azotarlo con fuerza, sus manos aprietan los tubos que se encuentran a cada lado de la camilla y al mismo tiempo tira su cabeza hacia atrás recargándose del apoyo trasero.

Puja con todas sus fuerzas, las pulsaciones en todo su cuerpo lo hacen temblar, aún así se prepara para la siguiente contracción, pues después de una siempre viene otra.

Siente la mano de su alfa limpiar el sudor de su frente, sus llorosos ojos van al rostro del hombre que ama a pesar de todo, él está ahí, mirándolo con ojos preocupados y llenos de amor, al pendiente y brindándole su apoyo, incluso si este se siente impotente al no poder hacer algo por su omega, Jimin le dedicó una sonrisa débil y cansada, lo único que desea es que este no siga sintiéndose culpable, nada es su culpa, no es culpa de ambos que el parto se haya complicado, son cosas que pasan.

─ Y-yoon tu mano ─ pide con voz cansada, este no lo hace esperar, sus manos son unidas en un agarre suave, sintiendo miles de emociones  a través del lazo que los une, los labios de Yoongi dejan un casto beso en el dorso de su mano.

Pero ese hermoso momento es interrumpido por otra contracción, el omega puja mientras aprieta sus dientes y el agarre de su parte se vuelve duro.

─ Vamos Jimin respira profundo tu puedes  ─ niega entre lágrimas, siente que la fuerza se le está terminando.

─ Hey, hey, tranquilo amor, no llores, hagamos esto juntos sí… ─ limpia sus lágrimas sintiendo lo caliente que está su rostro rojo ─ yo estoy aquí, relaja tu cuerpo y cuando sientas que es el momento puja con fuerza, yo estaré sosteniéndote ─ le habla el alfa con cariño, este trata de mantener la calma a pesar de que se siente bastante nervioso y asustado, su bebé ha pasado mucho tiempo ahí adentro y corre el riesgo de ahogarse y eso le preocupa de sobremanera.

─ S-soy patético ─ solloza ─ ni siquiera puedo traer bien al mundo a nuestro bebé ─ sorbe su nariz sintiéndose un omega inútil.

─ ¿Porque te empeñas en pensar de esa manera? ¿Cuántas veces tengo que repetirte lo mismo? ─ aparta el cabello pegado en su frente a causa del sudor ─ eres el ser más valiente y fuerte que he conocido ─ besó su sien ─ se que es complicado, pero no es algo que no puedas superar ─

Jimin se pierde en el azul claro de su ojos, la forma en la que le sonríe de forma dulce y tranquilizadora, el agarre seguro y ahora delicado de su mano, puede hacerlo porque no está solo, hay personas allá afuera esperando noticias y llenos de preocupación, debe intentarlo, debe traer a su hijo al mundo.

Su cuerpo le avisa que la contracción está cerca, lo sabe porque sus vellos se erizan repentinamente, no la espera mucho tiempo esta llega más dolorosa que antes, siente sus costillas triturarse.

─ Uno, dos tres, ¡puja! ─ escucha la voz de la enfermera que atiende su parto, hace lo que le dice, su rostro se vuelve verdaderamente rojo, aprieta sus ojos y su cabeza se tira hacia adelante, siente que está cerca, lo presiente y eso lo pone feliz y ansioso.

─ Ya casi Jimin, tu bebé está a un paso de nacer ─

Vuelve a tirar su cabeza hacia atrás, agradece el apoyo en su espalda porque se siente débil.