Despierto con la bulla de los altavoces.
Estoy en una habitación totalmente blanca. Apoyo mis manos en la cama en la que estoy tendida y me siento con cuidado. Miro a mi alrededor: solo hay dos sillones blancos y una mesita al lado derecho de la cama. Al frente, hay una ventana rectangular que va desde la mitad de la pared hacia el techo. Gavin está en silencio de espaldas mirando por la ventana. Lleva puesto una camiseta amarilla. Aún no se ha percatado de que he despertado. Miro hacia donde apunta su mirada y solo puedo ver el vacío allá afuera. Me llevo una mano a la cabeza y siento vendas alrededor. ¿Qué pasó? Recuerdos llegan a mi mente y veo como mi moto me atropella unos metros antes de llegar a la meta. Cierro los ojos con fuerza y cierro la mano en un puño. No puede ser. Intento moverme, pero siento un dolor punzante en las costillas.
—¿Me sacaron de la carrera? —le pregunto a Gavin.
Él se vuelve hacia mí.
—Ustedes a los que les gusta la adrenalina, ¿solo piensan en competir?
—Casi siempre —digo. Le doy una sonrisa—. ¿Dónde estamos?
—Seguimos en Los Sótanos.
—Pero, si perdí...
—Sí. Y deberían habernos botado, pero, ¿qué crees? A la competidora que llegó en quinto lugar le dio un paro cardiaco con la adrenalina de la competencia.
—¿Qué? ¿También era su primera vez compitiendo?
—No lo sé, creo que no porque tenía público que la apoyaba, pero esas cosas suceden.
—¿Cómo es posible? —Levanto las manos—. ¡Espera! A mí me faltó poco para llegar a la meta.
Gavin camina hacia mi cama y se sienta a un lado.
—Bueno, ¿recuerdas que tu propia moto te atropelló? —Asiento—. Pues te arrastró hacia la meta. Así que llegaste en sexto lugar y como la quinta ya no podrá competir, pues...
—¡Estoy dentro!
Él aprueba con un movimiento de cabeza lo que digo.
—Es por eso que te trajeron a su propio hospital para que te recuperes para la presentación y la próxima carrera. Esa forma tan curiosa de entrar a la segunda carrera ha hecho que algunas personas vistan tus colores.
Frunzo el ceño.
Gavin mira a nuestro alrededor, se levanta de la cama y camina hacia la puerta, la abre y verifica si no hay nadie en los pasillos. Luego regresa y se sienta a mi lado. Saca la laptop de su mochila y la enciende.
—Te tengo una buena y una mala noticia —susurra.
—¿Qué pasa? —pregunto. Mi voz suena seria.
—Estuve intentando ingresar a las cámaras de seguridad, pero son muy seguras. Hay capas sobre capas que protegen los códigos y no puedo ingresar. Ellas utilizan un tipo de Tor más potente que nunca antes había visto y bloquean todas sus cámaras de seguridad y redireccionan los dispositivos para acceder a ellas. Estuve navegando por internet todo el tiempo que estuviste en la competencia y no pude obtener nada.
—Entonces, ¿no encontraste nada?
Él me mira con tristeza y mueve su cabeza en señal de negación.
—Lo siento. Esta gente sí que sabe proteger sus secretos, pero te prometo no darme por vencido. De aquí vamos a salir con alguna información sobre Colin y daremos aviso a la policía.
Me quedo en silencio. Si tan solo pudiéramos encontrar algún hilo de donde tirar, alguna pequeña información para buscar algo relacionado con la muerte de mi hermano, podríamos irnos de aquí y dar aviso a las autoridades.
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Renacer ✔️
Science Fiction[Primer libro de la trilogía "Renacer"] Mataron a su hermano, ahora buscará venganza. ••• La República De Las Américas, lo que antes era Estados Unidos, se ha convertido en la potencia mundial después de someter a varios países y proclamarlos como s...
