Haikyuu argentino;

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si quieren disfrutar más el capítulo pueden escuchar la playlist que hice, el link está en mi perfil!

trigger warning // homofobia

Kiyoomi se miró en el espejo a la vez que se pasaba una crema en el pelo para que sus rulos quedaran más formados.
De verdad quería lucirse esta noche, iba a ser la primera vez que pisaba un boliche y ya le temblaban hasta lo huesos.

Miró su cama que estaba llena de ropa, formando distintos outfits. Indeciso, agarró una camisa roja y la metió en la mochila que llevaría a la casa de Osamu para que lo ayudara a elegir. Así fue haciendo con más prendas.
Se colgó la mochila al hombro y fue al comedor donde estaban sus padres charlando.

"Una pareja de lesbianas sufre una agresión homofóbica en vía pública."

Ese era el título de la noticia que se estaba mostrando en la pantalla del televisor. El joven se mantuvo alejado, en la puerta, escuchando lo que decía la periodista que estaba contando cómo sucedieron los hechos.

— Pobrecitas..la verdad es que nadie merece eso.— suspiró la señora Sakusa mientras se secaba las manos, recién terminaba de lavar los platos.— Si tan solo las hubiesen criado mejor, ellas no serían así.

— Es verdad, yo también les hubiera dicho que la corten.— dijo el padre del muchacho.— Es re desubicado que anden así como así por la calle, dándose besos y toda la huevada.

Kiyoomi se sintió extraño. Era la primera vez que escuchaba a su familia opinar de temas así. Por lo general, a la hora de comer solo comentaban lo que habían hecho en el día o miraban algún programa que les gustara.

Y aunque amara mucho a sus padres, era la primera vez que no estaba de acuerdo con ellos en algo. Le parecía absurdo que piensen aquello, pero decidió no meterse en la conversación.

— Che, ma.— carraspeó para aclarar la garganta.— Ya me voy, te aviso cuando llegue.

— Cierto, hoy salís con tus amigos.— sonrió acercándose a su hijo para darle un beso en la frente.— Que rápido estás creciendo, en cualquier momento lo alcanzas a tu papá.

El contrario soltó una risita.— No es mi culpa que mida casi dos metros...Bueno, me voy ya, que sino no llego.— miró hacia la otra persona presente en la habitación.— Chau pa, nos vemos.

— Cuídate, pásala bien.— lo saludó aún sentado en su silla.

El de rulos le sonrió y salió de su casa. Emprendió camino al hogar de Osamu, ya le había pasado la ubicación por whatsapp unos minutos antes.
Su mente no estaba pensando en algo preciso, pero si quedó con un mal sabor de boca por escuchar lo de sus padres, ¿será que hablan de eso cuando él no está?

Tampoco es que le afectara tanto, jamás se había puesto a pensar en qué le gustaba. En toda su vida, no había estado ni en una relación amorosa, a diferencia de mucha gente de su edad. Solo se había besado con una chica hace unos años, fue una vez que jugaron a la botellita en una juntada con amigos de su antiguo colegio.

Se dio cuenta que ya se encontraba frente a la puerta de la casa. Ésta era de paredes altas y pudo notar que tenía dos pisos, junto a una ubicación en un buen barrio.

— Se nota que tienen plata.— pensó cuando terminó de ver las otras casas que poseían un diseño parecido entre ellas.
Sin dar más vueltas, tocó el timbre.

— Eu Atsumu, andá a abrir vos, yo estoy ocupado.

— ¿Ocupado con qué? ¿Sacandote los piojos?— el rubio lo miró mal.— Vago de mierda.— susurró bajando las escaleras. Cuando llegó al living, abrió la puerta.— El boludo de Osamu está arriba, vos fija- — se quedó mudo al ver a la persona que tenía delante.— Hola..pasa.— murmuró y se hizo a un lado, cerrando la puerta cuando Sakusa entró.