La Hija Del Caos: La Venganza A Los Dioses [Completa]

Capítulo 5: El Hijo De La Guerra

Llegamos al bar del que hablaban. Estaba muy cerca de la uni por eso todos iban allí después de las clases. Era grande, espacioso y había buena música.

Entré agarrada de Aarón y me senté a su lado en una mesa.

-Bueno... - dijo Bruno levantándose - ¿pedimos cubos de cerveza como siempre? - todos asintieron y luego se dirigió a Roxy y a mí que éramos las únicas chicas. - ¿vosotras queréis algo?

Miré a Roxy y contestamos al unísono.

-Lo mismo.

Bruno dio un golpe a Aarón en la espalda.

-Tienes buen gusto.

Al cabo de un rato todos iban bastante borrachos incluida Roxy, yo bebía lento intentando controlarme aunque notaba que una felicidad se había apoderado de mí y no podía parar de reírme.

-¿Y vosotros cuánto tiempo lleváis juntos?- Aarón y yo nos miramos.
-Nos conocimos hace un año pero hasta hace cinco meses no quiso ser mi novia. Se hacía la dura.
-¿Y eso por qué Aria?
-Porque era un capullo y no estaba segura de si me quería. - miré a los ojitos café - hemos pasado por mucho.
-¿Y cómo os conocisteis?

Aarón bebió de su cerveza y comenzó a reírse al recordarlo.

-Yo iba por el pasillo cabreado con el mundo, como siempre. Doblé una esquina y de repente noté un golpe en el pecho, por instinto la agarré cuando se caía para que no se hiciese daño. Cuando levantó la mirada la vi tan pequeña, tan inocente, guapa e indefensa... ahí supe que esa niña iba a ser mi perdición.
-Después me levantó y comenzó a meterme miedo, le dije que era un payaso y que no le temía.
-Eso me gustó aún más. Me equivoqué con ella, no era débil ni indefensa. Era fuerte, valiente y decidida.
-¿Y por qué la trataste así?

Aarón bebió de su cerveza antes de hablar.

-No podía dejar que entrase en mi vida y lo pusiera todo patas arriba. Me daba miedo. Después descubrí que ese miedo que me hacía sentir quería sentirlo siempre si ella estaba a mi lado. Luché cada día por ella hasta que por fin pudo elegirme.
-¡Oh!

Aarón me miraba sonriente, iba borracho por eso podía decir todo lo que había dicho. A mí me latía muy fuerte el corazón. Le quería demasiado.

-Creo que todos los que estamos en esta mesa queremos algo como lo que vosotros tenéis.

Seguimos hablando y bebiendo, esos chicos eran muy simpáticos y todos nos trataban a Roxy y a mí como si fuéramos parte de ellos. Habíamos conseguido integrarnos.

Puse mi pierna sobre la de Aarón, este comenzó a acariciarla subiendo por ella, acariciándola deseoso y pegando algún que otro arañazo. Notaba que aumentaba su calor y yo, siendo sincera, también lo hacía. Aarón esperó que cerrase las piernas como solía hacer cuando estábamos en público pero no lo hice.
Se giró hacia mí sorprendido, se acercó y susurró en mi oído.

-No sabes las ganas que tengo de tocarte, quiero hacerte mía ángel.

Sonreí con malicia cuando comenzó a subir la mano y la introdujo en mi falda tocando mi tanga, encontrando mi clítoris y acariciándolo en círculos. Comencé a morderme el labio, quería levantarme y llevarle al baño, puede que esa valentía la sintiese por el alcohol pero lo único que quería era sentirle dentro de mi. Fui a proponérselo cuando la sonrisa se me fue de la cara.

-¿Aria? - preguntó Aarón que me miraba preocupado y apartó la mano de mi mirando hacia donde yo miraba.

Ahí estaba el señor de negro, sentado en una butaca del bar mirándome. Me levanté haciendo que todos me miraran y comencé a andar hacia donde él estaba.
Cuando estuve a punto de llegar una persona pasó por delante mía y este desapareció.