Capítulo 36: La Despedida En El Aeropuerto

51 6 0
                                    

La vida me estaba consumiendo de las peores formas, me hacía un regalo y después me quitaba otra cosa haciendo que me hundiese en el más profundo de los pozos. Llegó un momento en el que todo me pesaba tanto que ya no sabía cómo avanzar, por mucho que nadase para subir a la superficie no conseguía llegar y sentía que me asfixiaba sin poder respirar.

Al mirar a Aarón veía el siguiente golpe que me estaba deparado la vida, un golpe del cual ya no iba a querer levantarme y mucho menos seguir viviendo. Sentía que todo lo que quería me lo estaban quitando y ya no sabía cómo hacer frente a todo esto.

Nada más volver a la universidad la primera persona que me recibió fue Roxy. Estaba en frente de mi esperando a que reaccionara pero no podía moverme, al final alzó sus brazos y corrí a ellos para que me abrazase.

-Vas a superar esto Aria, sé que podrás.

Escuchaba sus palabras, sentía una confianza que yo ya no tenía. Me habían quitado a mi padre, la persona que más amaba y a pesar de haberle prometido que seguiría viviendo no sabía cómo hacerlo. Él era el que me daba consejos y me animaba a seguir.

Pasaron dos semanas lentas, el tiempo parecía detenerse y no avanzaba. Hacía una rutina para intentar no pensar en el caos que se apoderaba de mi vida: me levantaba, me vestía, desayunaba, iba a clase a hacer bulto, comía, veía a Aarón jugar y volvía a mi cuarto.

Era un círculo interminable que no podía frenar.

Me asomé al balcón mirando por la ventana a la luna que se cernía sobre la universidad, brillaba con fuerza y hacía que algo en mi se relajarse.

Aarón me abrazó por detrás dejando besos sobre mi cuello, después apoyó su cabeza sobre mi hombro viendo la misma luna que nos bañaba a ambos.

-Es demasiado bonita. - dije sin apartar la mirada de ella.

Aarón apartó el pelo de mi cara limpiando unas lágrimas que pensaba que no había visto.

-No se compararía contigo ni en mil vidas que pasasen.

Hizo que una risita tonta saliese de mi, él tenía ese poder que hacía que en el peor momento pudiese reír.

Me giré y le di un suave beso en los labios. Después acaricié su pelo viendo que en sus ojos se escondía algo.

-¿Qué ocurre Aarón?

Se mordió el labio y apartó la cabeza. Mi corazón dejó de latir y la sonrisa se borró de mi boca, sabía lo que pasaba, el tiempo ya se había acabado.

-No he podido decírtelo antes y no sabía como hacerlo pero...me han llamado esta mañana Aria.

Asentí con la cabeza sabiendo lo que eso significaba.

-¿Cuándo te vas?

Tenía esperanzas de que me dijera que en un mes y poder aprovechar cada segundo de él hasta tener que decirnos adiós, pero su respuesta fue una bala que atravesó mi corazón.

-Mañana por la tarde.

Notaba que la tensión me había bajado, comencé a marearme y entré en el cuarto para sentarme en la cama. Aarón me miraba sin poder decir nada mientras yo acariciaba las sábanas intentando calmarme.

Notaba su mirada puesta en mi esperando una respuesta.

-¿Qué quieres que diga Aarón?
-Que te vienes conmigo.

Solté una risita irónica y me llevé las manos a la cabeza pensando. Mi familia no había podido estar peor desde que mi padre se fue, no podía atravesar un continente dejando a mi madre sola con Aitor, mi familia se estaba rompiendo y tenía que quedarme con ellos. Logan estaba bien con Tomás pero era mi hermano mellizo y no quería dejarle a él también. Estaba abandonando la universidad y toda mi vida sin una certeza de que, cuando lleguase allí, no se fuese con otra. Iba a dejar todo por Aarón y no podía.

La Hija Del Caos: La Venganza A Los Dioses [Completa] Where stories live. Discover now