Capítulo 18: Te Juro Que Te Voy A Cuidar

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El corazón me iba a mil, las manos me temblaban y sentía que las mariposas que vivían en mi tripa en cualquier momento saldrían volando de ella.

Miré a mi madre que estaba terminando de dar los últimos retoques. Luego se giró hacia mí y me acarició la carita.

-Estás preciosa Aria.

La devolví una sonrisa tímida y me miré el anillo que tenía en el dedo acariciándolo feliz.

-Muchas gracias mamá.

Me dio un beso con lágrimas en los ojos. Estaba más emocionada que yo.

-Disfruta muchísimo, es tu día.

Mi madre se dio la vuelta y se fue con el resto de los invitados. Iba a morderme las uñas pero aparté la mano al pensar que habían estado una hora para que quedasen decentes. De repente alguien me tocó la espalda y me giré. Era mi padre.

-Estás preciosa Aria.
-Muchas gracias papá.
-¿Estás lista?
-Más que nunca. Por fin vamos a cumplir tu sueño.
-Estoy orgulloso de ti, es el día más feliz de mi vida.

Mi padre me tendió el brazo, se lo agarré y entramos en la iglesia. La gente se levantó al vernos, la música sonaba mientras caminaba temblando hasta el altar.

Cuando alcé la vista vi a Aarón sonriéndome mientras unas lágrimas caían por sus mejillas. Apreté con fuerza el brazo de mi padre y él me acarició la mano.

Al llegar hasta Aarón mi padre me dio un beso en la frente y se fue a su sitio. Aarón me dio la mano para ayudarme a subir los últimos escalones, al llegar acarició mi mejilla y dejó sobre ella un tímido beso. Alcé la mirada para ver sus ojitos color café y su pelo revuelto, jamás le había visto tan guapo como le veía ahora. Le quería, le quería más que a nada en este mundo. Después él se acercó a mi oído y me susurró en él.

-Lo siento Aria, pero no te quiero.

Abrí los ojos y me aparté para mirarle.

-¿Qué dices?
-Tú no eres la mujer de mi vida Aria. Me di cuenta tarde. No te quiero.

Notaba como mi corazón se rompía en mil pedazos, las lágrimas caían de mis mejillas y el pecho me dolía como si me lo estuviesen aplastando.

-Aarón...

De repente alguien abrió la puerta de la iglesia , me giré y el mundo se me vino abajo. Mireia entraba vestida de novia, con un ramo de flores agarrada de su padre.

Aarón me fue a soltar la mano para ir a besarla pero se la agarré con fuerza impidiéndoselo. Se giró para mirarme mientras le rogaba que por favor no se fuera.

-No puedes dejarme Aarón, no lo hagas.
-Aria... yo ya te dejé hace mucho.

Acabó soltando mi mano y me dejé caer al suelo viendo como la besaba. Comencé a llorar y a gritar hasta que Justin vino corriendo y me abrazó.

-No tienes que llorar Aria. No puedes culparle por no quererte. Esto es solo culpa tuya y de nadie más.

Me giré para mirarle a los ojos sin comprender por qué me decía aquello.

-¿Mia?
-Elegiste mal, ¿qué esperabas de él? ¿Que te fuera a querer toda la vida? Estaba claro que te cambiaría por otra. Total, tampoco eres para tanto.

Cerré los ojos escuchando sus palabras, sabía que lo merecía pero no esperaba oírlo de él.

-No lo dices en serio...
-Claro que si. Además, ya era hora de que te rompiesen el corazón. El karma siempre vuelve princesa.

La Hija Del Caos: La Venganza A Los Dioses [Completa] Where stories live. Discover now