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Izumi se encontraba en una enorme habitación junto con una de sus amigas hablando sobre sus compañeros de batalla, pero la pelinegra se sorprendió cuando escucho lo que decía su compañera
Le gustas a Tobio, bueno no me sorprende que no te hayas dado cuenta, eres bastante distraída-dijo Yukie
No soy tan distraída además no me interesa Tobio-dijo Izumi
Solo lo veo como amigo-dijo Izumi
¡Izumi! Tienes que salir con alguien-dijo Yukie
No quiero salir con nadie-dijo Izumi antes de soltar un suspiro
Tobio seria un buen novio para ti, además ¿Dónde conseguirías uno así de fuerte y sexy?-dijo Yukie
Es uno de los mejores soldados del Rey Oikawa ¿Por qué no quieres salir con el?-dijo Yukie
¡Yukie! En este momento solo me quiero concentrar en mis habilidades además...-dijo Izumi antes de que la interrumpiera
Izumi, Izumi, Izumi-dijo Yukie tomándola de los hombros
Vas a tener una cita con Tobio así que te vendré a buscar dentro de dos horas-dijo Yukie
Espera ¡¿Que?!-dijo Izumi sorprendida
Ponte algo sexy-dijo Yukie sonriendo con picardía antes de salir de la habitación
¡YUKIE!-dijo Izumi gritando aunque era inútil ya que sabia que su amiga la iba a ignorar por completo
La pelinegra tenia una relación a escondidas con el Rey demonio Oikawa desde hace un par de meses, ellos mantenían en secreto su relación por motivos de seguridad, porque Oikawa sabia que si querian dañarlo seria a través de la hechicera y no quería ponerla en peligro
¿Qué hare? Si se llega a enterar Oikawa... pensó Izumi mientras caminaba en círculos en la habitación pero dejo de caminar cuando escucho una voz detrás de ella que le era bastante conocida
Tooru...-dijo Izumi nerviosa
Así que tendrás una cita con el tonto de Kageyama-dijo Oikawa serio y la pelinegra se sorprendió al escuchar eso, pues eso significaba que el había estado todo ese tiempo en la habitación
Y-Yo no sal-saldré con el-dijo Izumi
Pues eso no fue lo que dijo Yukie-dijo Oikawa acercándose a ella para luego cargarla sobre sus hombros
Tooru ¿Qué...-dijo Izumi antes de sentir a su amado encima de ella
Silencio-dijo Oikawa
Tendré que enseñarte a saber a quien le perteneces-dijo Oikawa antes de romper el vestido de la pelinegra
Te odio, era mi vestido favorito-dijo Izumi molesta
Oikawa agarro las muñecas de ella y las coloco detrás de su cabeza para luego bajar una de sus manos hasta la intimidad de su pareja
¿Segura que me odias?-dijo Oikawa antes de introducir dos de sus dedos en el interior de la chica haciendo que Izumi arqueara su espalda mientras mordía su labio para evitar gemir
No seas tan tímida, quiero escucharte gemir-dijo Oikawa antes de introducir un tercer dedo lo cual hizo que la chica soltara un fuerte gemido
Estas tan mojada que es muy fácil deslizarme dentro de ti-dijo Oikawa antes de empezar a lamer y a morder uno de los pezones de la chica haciendo que soltara leves gemidos
El castaño continuo proporcionándole placer a la pelinegra la cual estaba gimiendo de placer a causa de los movimientos de lengua que hacia el chico en sus pechos y el movimiento de sus dedos los cuales solo aumentaban el deseo de la pelinegra de ser penetrada por el castaño.
Izumi empezó a sentir como su intimidad empezaba a apretarse más alrededor de los dedos del chico, estaba a punto de venirse y no tardaría mucho en correrse pues el castaño había aumentado la velocidad de sus dedos, la pelinegra soltó un gemido enorme indicando que ya se había corrido. Oikawa alzo la vista y miro a Izumi, era tan hermosa y con ese sonrojo se veía tan adorable que quería que fuera definitivamente su reina.
No te di permiso para...-dijo Oikawa antes de soltar un suspiro de placer
Al castaño no le sorprendió notar como la mano traviesa de Izumi se había deslizado hasta llegar a su miembro, el sabia que la pelinegra había utilizado magia para soltarse de su agarre, aunque Oikawa quería torturar un poco más a la pelinegra
To-Tooru por favor...-dijo Izumi jadeando antes de sentir los labios de el sobre los suyos en un apasionado y brusco beso
Ruega y quizás te complazca-dijo Oikawa con voz ronca
Mi rey yo...-dijo Izumi
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