— Papá hoy me quedaré en casa de Taehyung — Avisó el menor por teléfono
— Tienes ropa?
— Yo le presto! — El padre escucho la voz del rubio por otro lado
— Eres un sin vergüenza Jungkook — Escucho a su hijo riéndose — Cuídense, dios te bendiga… Tu madre te manda a decir que te quiere y qué cuando vienés
— Mañana o quizás pasado mañana. Yo también los quiero
— Esta bien, Cuídense, salúdame a Taehyung
— Bien — El castaño cortó la llamada y caminó hasta el sofá
— Tú padre cambió mucho — Le dijo Taehyung saliendo del baño que estaba en la sala, se secaba la cabellera rubia, mientras observaba a él menor
— Si — Dijo sonriendo levemente — No se que hubiera sido de mi sí no lo hacía
— Pues quedarte a vivir conmigo, tu madre te viniera a visitar cuando quiera y tú padre del trabajo a la iglesia y luego a la casa. Su rutina diaria.
— ¿Ya lo habías pensado todo desde hace tiempo cierto?
— Obvio — Jungkook negó con la cabeza son una leve sonrisa— Cómo tu papá tiene miedo que tu madre lo dejé — los miró con gracia — Por qué sabe que si tu te vas, y se va tu mamá el quedará solo y lamentándose — Los dos rieron al recordar la reacción del padre de Jungkook cuando mu esposa lo puso en su lugar
— Si, se puso pálido cuando mi mamá le dijo que se venía conmigo
Jungkook vio a Taehyung acercase a él para sentarse en el sofá a su lado
— Así mismo quedará mi madre cuando mi papá se enteré de la verdad, aunque tal vez le vaya a hasta bien, ella es muy talentosa con el modelaje, y mi papá, quiero pensar que le quitara todo lo que tenga que ver con ella y a ella no le quedará nada, tal vez una agencia la llame para trabajar con ella — Se quedó pensando por un momento mientras miraba al frente — Viva puteando como se le de la gana con los hombres que quiera sin estar ocultando ni fingiendo nada pero, siempre llevará consigo sus demonios
— Algún día se arrepentirá de lo que hizo, ojalá que después de eso cada quién vaya por su camino y les vaya bien a todos, porque ella haya hecho eso no significa que tenga que quedar vieja sola y arruinada, claro, siempre las personas pagan sus pecado pero, estoy seguro que el de ella será la separación de su familia
— Cómo así? Preguntó el rubio mirándolo ahora
— Muy adentro de ella los quiere a los dos, pero la codicia la hace cegar. El día que ella lo pierda todo, se dará cuenta de los errores cometidos y pues, ese será su tormento, o eso quiero pensar — Se tomó el mentón con su mano derecha mientras observaba el suelo pensativo, pero una leve risita llamó su atención
— Bueno, no se, con el tiempo veremos que pasa y que será de la vida de ella — Dijo recostándose del sofá y mirando al techo — Por lo tanto mi única prioridad es mi padre
El castaño volvió a mirar el suelo y soltó un suspiro, para luego sonreír mirándolo y señalando lo con su dedo
— Recuerda el árbol de los deseos, te permitió tallar tu nombre en él, ahora tienes que permitirte a ti cumplir tu promesa — Nuca quitó su pequeña sonrisa
El rubio lo miraba inerte por lo dicho, miraba esa sonrisa que transmitía confianza y tranquilidad
— S-si — Dijo sonriendo también, no sabia por qué gagueaba pero se sentía bien que otra persona confiara de esa manera en el