Capítulo largo
Los dos chicos bajaron del auto. El castaño caminó rápidamente para ayudar a Taehyung a caminar hasta la puerta de su casa para luego proceder a tocar, paso unos minutos y está se abrió dejando ver a la madre del menor.
—Dios mío ya están aquí, pasen por favor.
Los menores le sonrieron para luego pasar dentro de la casa, en el sofá se encontraba el padre de Jungkook, cuando se percató de la presencia de los chicos se levantó
—Siéntese. Dios mío Taehyung, mira como estas chico — Soltó sorprendido por el estado del chico, estaba algo herido en el rostro y podía darse cuenta de los golpes en su cuerpo por la forma en la que caminaba.
—Lo que importa es que salí de ese lugar — Dijo haciendo una mueca cuando se sentó.
—Es increíble que un chico tan bueno como tu tenga uno enemigos así. Trabajar como empresario no es facial, definitivamente —Dijo negando con su cabeza.
—Dios, qué fue lo que pasó allí dentro Taehyung, como te hicieron eso. — Ahora fue turno de la madre del castaño llegando con una botiquín de primero auxilio para curar las heridas del chico, Jungkook atento la ayudo a preparas las cosas para proceder a curar las heridas.
—Bien, no es una muy bonita historia pero les contaré —Dijo suspirando
Y los recuerdos llegaron a su mente
Taehyung tenía su cabeza pegada a los barrotes de la celda, odiando con todo su ser ese lugar, sintiendo la penetrante mirada de su compañero de celda, un gordo con muchas cicatrices y asesino, todavía no sabía cómo seguía vivo en ese lugar, o al menos no sabía cómo seguía con coherencia mental, siendo que afuera los guardias obstruían su paz mental golpeado con fuera los barrotes de las otras celda e incluso la de él, haciendo comentarios no muy buenos que digamos, se escuchaban los gritos hacia él, diciendo cosas impuras, ya lo tenía como una simple puta.
Taehyung sostuvo su cabeza ya abrumado escuchando a su alrededor, cerró sus ojos fuertemente tratando de ignorar todo a su alrededor pero todo empeoró cuando sintió la puerta de las celda ser abiertas; abrió sus ojos y alzó su mirada y sintió que casi se desmaya cuando llegó un guardia con un tipo, le calculó dos metros y un poco más, pelo largo y despeinado, con algunos cortes y moretones en su rostro, se atrevía a decir que era más feo que el gordo asesino, ese tipo que estaba viendo en esos momentos parecía un narcotraficante de órganos humanos.
Su alma casi sale de su cuerpo cuando las rejas fueron cerradas y se percató de que el tipo no le apartaba los ojos de encima, si las miradas mataban, definitivamente ya Taehyung estuviera muerto.
El rubio tragó grueso y trató de con todo su ser calmarse, calmar su corazón acelerado, calmar el nudo en la garganta que tenía, calmar el sudor que recorría por su cien, calmar los pensamientos negativos que estaba siendo.
“vamos Kim, cálmate, tiene que calmarte”
Se motivaba él mismo
“Yo se que puedes Tae”
La voz de cierto chico resonó en su mente.
Cerró sus ojos y miró al gordo que yacía en su vieja colcha mirando tranquilo al tipo allí parado observándolo a él, aún lo estaba observando.
—Vaya, no me esperes que sea una persona como tú. Interesante — Y fue después de escuchar ese comentario que su mente se quedó en blanco para luego comenzar a trabajar. —Voy a disfrutar mucho contigo — Dijo sonriendo tan sádicamente —Taehyung arrugó el ceño con amargura ya teniendo una idea de lo que estaba pasando