La familia gambino decidió enviar a sus hijos Toni y carlo a la ciudad de los santos en estados unidos, con la esperanza de alejarlos de los negocios turbios de sus abuelos, pero ser mafioso era algo que se lleva en la sangre gambino. Al llegar a lo...
La mañana del domingo era hermosa, cielo despejado y viento fresco, todo lo que esperarías de un domingo.
Los gambino tenían planes diferentes, Carlo quería conocer el norte, anqué en secreto quería ir a un bar donde se hacían apuestas, ya que tenía prohibido ir al casino, pero naden le prohibió apostar, Toni quería ir a la playa, en específico a del perro pier, el muelle de la ciudad.
Cada uno tenía por fin un vehículo, el señor gambino le envió a salinas lo suficiente para comprarlos, Carlo escogió una moto ya que es amante de la velocidad, por otro lado Toni pidió un auto ya que exponerse al sol o la lluvia no le llamaba la atención.
Toni estaba listo para salir, y en sus propias palabras se veía increíble aunque la camisa los pantalones y los zapatos no combinaran.
Se dirigió al muelle, busco sitio en el parking bloqueo el coche y se dispuso a caminar entre la multitud que llegaba a disfrutar de la feria que estaba en el lugar.
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Encontró un pequeño establecimiento donde se servían bebidas, busco una mesa con sombrilla y ordeno una bebida, la vista era hermosa, pero no tanto como su bella Italia.
Saco de su mochila un libro, abrió la página donde tenía una pequeña marca que indicaba en lugar donde quedo la última vez que lo leyó y se dispuso a disfrutar de una buena lectura, sin percatarse del paso del tiempo, las ganas de ir al baño lo sacaron se su lectura.
Después de buscar por 10 minutos los baños, al fin los encontró, al salir un tipo lo golpeo con su cuerpo haciéndolo trastabillar, el tipo ni se inmuto y continuo con su caminata, él también se disponía a marcharse.
-disculpa, puedes devolverle lo que le robaste
-Toni vio un hombre discutir con el tipo con el que se acababa de tropezar-
-de que hablas, metete en tus asuntos crestas o te rompo la cara.
-estoy siendo amable, entregase lo por las buenas o tendré que hacerlo por las malas y me vuelves a llamar crestas y te arranco la cabeza payaso.
-piérdete imbécil, no le he robado nada a ese bastardo.
Vi cuando le quitaste la pulsera-cuando Toni escucho "pulsera" se miró la muñeca y efectivamente la cadena que le había regalado su abuelo ya no estaba allí-
Pero... tú me han robado, donde está mi cadena???-el tipo al verse atrapado empezó a correr, el otro hombre al ver sus intenciones empezó a correr detrás de él.
Cuando lo alcanzo lo derribo y empezó una pelea a puños que no duro mucho, el ladrón era de baja estatura y contextura delgada mientras el otro hombre era mucho más alto y se notaba que hacia ejercicio, un par de golpes en el estómago y lo derribo, metió la mano en el bolsillo y saco la cadena.
Toni llego corriendo hasta ellos, vio al chico levantarse.
Esto es tuyo no?- extendió la mano mostrando la cadena
