10. Trabajo y amistad.

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Erick García Velázquez era un joven trujillano de 20 años de edad, que ya llevaba un año viviendo en la hermosa ciudad heroica junto a su familia. Al principio, en los primeros meses de la mudanza,todo había sido felicidad,sin embargo, aquello no duró mucho, pues un día común,la madre del joven fue encontrada colgando del techo de su habitación, la razón, tenía esquizofrenia y por ende, sufría de depresión. Después de la tragedia,su hogar se destruyó,su padre se sumergió en la cerveza y su hermano menor Lucas de 14 años, dejó el colegio para dedicarse a la mala vida de la calle, volviéndose un vagabundo y problemático, organizando peleas de barrio y en otras ocasiones, también robando. Erick sufría demasiado con todo eso, él era muy diferente a su hermano,le gustaba estudiar y su inteligencia era increíble,con tan solo 15 años logró ingresar a la universidad donde estudió psicología con la finalidad de ayudar a su madre con su enfermedad,y ahora que ella estaba muerta,lo único que sentía era culpa,se sentía culpable de no haber podido hacer nada para detenerla,lo peor de todo,era que su padre y su hermano se lo recordaban cada vez que podían: De nada te sirvió estudiar porque no pudiste hacer nada para salvarla. Aquellas eran las palabras que siempre tenía que escuchar y le dolía en el alma oírlas,pero era fuerte y tenía que seguir adelante por las dos personas que le quedaban. El joven ahora,se encontraba buscando trabajo con el que mantener a su familia, pues lo acababan de despedir del anterior por causa de su hermano y ya se les estaban acabando las pocas provisiones que tenían. Ya tenía pensado donde pedir un empleo, sabía que cerca del Paseo Cívico,un nuevo restaurante había abierto sus puertas y por los conocimientos que tenía, cuando alguien inicia un negocio así, siempre requiere personal,o por lo menos eso pensaba él.

Aquel lunes 3 de mayo,el joven se levantó temprano para ir al restaurante,estaba ansioso por probar su suerte,para ver si lo aceptaban, sabía que el lugar abría a las 11 de la mañana,pero también conocía que el dueño llegaba a las 9 para empezar a cocinar y él quería desengañarse lo más pronto posible,no pensaba esperar hasta que el restaurante tuviera gente. Su padre aún no se levantaba de dormir,su hermano tampoco, así que salió tranquilamente de casa con rumbo a su futuro.

Al llegar,el local aún estaba cerrado porque eran las 7 de la mañana.

-¡ Dios mio!,vine muy pronto. Se dijo a sí mismo,- no importa,voy a esperar.

Estuvo sentado en la vereda durante el tiempo que siguió, hasta que un auto rojo se detuvo justamente en el lugar. Era el dueño, que venía acompañado de dos hombres más,llevaban consigo bolsas con las compras de los ingredientes para los almuerzos. El joven se levantó un poco nervioso,pero trató de sonreír,se dirigió al Cleber Juárez tendiéndole la mano.

- Buenos días señor Cleber,soy Erick García,un gusto saludarle.

Cleber le correspondió el saludo, aunque con un poco de desconfianza pues no conocía al muchacho, mientras su hermano y su primo abrían el local.

- Hola, igualmente, aunque nunca te había visto antes,¿cómo sabes mi nombre?.

El chico sonrió.

- Bueno,es que por aquí ya muchos lo conocen,lo he visto cantar en la plaza a veces.

- Ah,por la música, claro,y dime,¿en qué puedo ayudarte?.

La conversación fue interrumpida por Jared, que se acercó para decirle a su primo que ya podía entrar.

Cleber no era muy cortes cuando se trataba de hablar con alguien a quien no conocía y entró al lugar dejando al joven parado en la puerta, aunque luego regresó para volver a hacerle la pregunta.

- ¿ En qué puedo ayudarte?.

- Señor lo que pasa es que yo quiero hablar con usted,es sobre algo importante.

Lo Que Puede Hacer El Amor.Onde histórias criam vida. Descubra agora