27. El primer paso con rumbo al amor.

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Aún eran las 6 de la mañana cuando Dalver despertó aquel sábado de la primera semana del mes patriótico. No había podido dormir muy bien pensando en su vida,aún no superaba el saber que Arturo Silva era su verdadero padre, aunque en realidad,eso no le importaba demasiado,sus pensamientos se centraban en Raquel Álvarez, aquella hermosa doctora a la que no había vuelto a ver desde ese día en el que almorzaron juntos,el recuerdo de su rostro no se borraba de su memoria. Sabía que el lunes era el único día libre de la joven,sin embargo,deseaba verla,saber como estaba,si ya no se sentía deprimida y la única manera de poder contactarse con ella,era yendo a la clínica.

- Por supuesto,se dijo para sí mismo,- puedo ir al control post operatorio.

La sonrisa se dibujó en su rostro y fue corriendo al cuarto de su padre para despertarlo, sabía que no era buena idea,pero valía la pena una regañada por ello.

- Papá, papá, despierta,dijo moviéndolo suavemente.

Alberto despertó asustado.

- ¿ Qué sucede?,¿todo bien?

- Sí, solo que, quería hablar contigo.

- ¿ Qué hora es?,dijo buscando su reloj.

- Son las 6:20, discúlpame,es que,es necesario.

- Dalver,el sábado es el único día que tengo para descansar y a ti se te ocurre despertarme a esta hora,¡no puedo creerlo!, habla rápido,¿qué quieres?,deseo volver a dormir.

- Bueno pues entonces,voy a pedirselo a Arturo,dijo bromeando el joven.

- Oye,no seas chantajista, tú sabes quien es el que se ha sacrificado por ti y ese hombre no lo ha hecho,pero si tú quieres aceptarlo,es tu decisión, reprochó enfadado Alberto.

Dalver lo abrazó.

- Papá, cálmate,es una broma,no lo dije en serio, últimamente te enojas por todo,ya te he dicho que tú eres mi único padre.

- Discúlpame hijo, afirmó dejando caer algunas lágrimas por sus coloradas mejillas,- es que me dolió que dijeras eso,no te quiero perder.

- Papá,nunca me vas a perder, nunca.

- De acuerdo, gracias por eso, ahora,¿de qué quieres hablar?

- Papá,¿crees que podamos ir hoy a la clínica para que me revisen la herida?

- ¿ Porqué?,¿te duele?

- No,pero para evitar cualquier problema...

- ¿Seguro?,¿no será por otra cosa?,dijo sonriente su padre.

- Bueno, está bien,es que es la única manera de ver a Raquel y hablar con ella...

- De acuerdo, iremos,pero más luego,ahora,descansa un rato más,voy a hacer lo mismo.

- Olvídalo papá,voy a salir un rato,ya no tengo sueño.

- ¿ A dónde vas a ir?

- A dar una vuelta.

- De acuerdo, cuídate,no demores. Oye,deja preparando el desayuno, siempre lo hago yo.

- No te preocupes, compraré dos en la calle.

- Dalver,deja preparando el desayuno,no quiero comida de la calle.

El joven resopló enfadado.

- Está bien,como quieras, pondré a hervir unos choclos.

- O mejor pídele a Cleber que te prepare dos desayunos,yo luego le cancelo,no quiero comer choclos y es lo único que hay, mañana iré a hacer las compras.

Lo Que Puede Hacer El Amor.Where stories live. Discover now