La Estrella De K

Capítulo 1

—¡SEÑORITA JONES!—Gritó una terrible voz femenina; era la voz de la profesora de Inglés.—¿Está usted poniendo atención a mi clase?, ¿se le hace gracioso?

Alcé la mirada y sólo fruncí el ceño, no tenía ni la menor idea de lo que había explicado en las últimas 2 horas.

—¡RESPONDA!—Alza más la voz que hasta sus mejillas han tomado un tono rojo ligero, pero era notorio ya que su tono de piel es muy clara.

Estoy a punto de responder pero algo golpea mi asiento y casi me tumba, volteo a ver a mi derecha y veo a ese algo soltar carcajadas. Ahora la profesora se enfadara mucho más.

—¿¡MOORE!?, ¡SALGA DE MI SALÓN DE CLASE!—Pide la profesora y el chico deja de reír.

Se levanta de su asiento y cuelga la mochila en su hombro, me fulmina con la mirada y sale del salón. Sonreí al escuchar el sonido del timbre.

El clima de la ciudad no estaba caliente ni frío sino que sólo el cielo estaba gris y sin nubes, perfecto para llegar a casa y dormir.

Me levanté del asiento y colgué mi mochila en el hombro, al tratar de salir del salón me detuve ya que la profesora se metió en mi camino y obstruye mi andar.

—Sé que no nos llevamos de maravilla, Jones, pero haz el intento de no poner mala cara cuando te hablo. Eres buena alumna y supongo no quieres bajas calificaciones.—Me dice mientras está cruzada de brazos.

—¿Me bajaría puntos sólo por no estar de buen humor hoy?

—No, pero al no prestar atención en mi clase tengo todo el derecho de hacerlo. Kaelie, supongo que sí quieres graduarte, ¿cierto?—Dijo con autoridad.

Asentí con la cabeza.

—Puedes retirarte.

Salí al pasillo y mi mirada se detuvo en la persona que estaba recostada a la pared, él estaba esperándome. Rodé los ojos y le pase al lado, por supuesto que me siguió el paso.

—¿Qué te dijo la tipa esa?—Murmura.

—Sí ella llega a escuchar que le dijiste así quedas reprobado de por vida, Moore.—Respondo riendo.

—¿Crees que me importa?, para eso estás tú, para que cumplas mis caprichos y me mantengas—Contesta y le doy un pequeño golpe con mi codo.—Eres muy agresiva, rockstar.

—¿Por qué tengo la impresión de que hiciste eso apropósito sólo para salir temprano del salón?, digo, no sería la primera vez pero me pareció extraño que no le respondieras con un insulto.

—No tenía la inspiración para hacerlo en ese momento.—Se ríe y seguimos caminando por los pasillos de la universidad.

Las paredes de los pasillos estaban decoradas con máscaras y sangre falsa ya que hoy era Halloween y a pesar que la fiesta principal se había cancelado, íbamos a celebrarlo en el bar.

—¿Ya tienes tu disfraz?

—¿Era necesario?, sólo es una noche y hace calor en ese lugar.

—Sabes que sí no vas con algún disfraz Ayla te va envolver en papel para que seas una momia, de nuevo.—Contesté con una mueca.

—Patética—Dice entre dientes.

—Además, en el bar hay aire acondicionado, que tu andes metido en el baño con chicas no es una excusa de calor.

—¿Quién te contó el secreto?, sigo dudando sobre sí no me inyectaste un chip en el cuello—Se pasa la mano por la nuca y luego se ríe.

Rápidamente lo detengo, poniendo mi mano sobre su pecho y me pongo en frente de él con el ceño fruncido. Sabe perfectamente que me sé de memoria su horario de clases.