DOLOROSOS ENCUENTROS (Parte 2)

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¡Últimos capítulos!

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-Miren quien llegó – la rubia más pequeña se lanzó a los brazos de Draco – te extrañaba Drac

-Y yo a ti Daphne – le sonríe y acerca a Hermione – te presento a mi prometida...

-Granger – le tiene la mano – la conozco, pero te advierto que seas ahora su esposa no cambiará el trato que tengo con él –

-No planeo meterme en los asuntos de mi prometido

Con una sonrisa de medio lado le hizo una ligera inclinación

-Y ella es...

-Astoria – interrumpe a Draco y le tiende la mano –

-Un gusto – responde el apretón de manos

-¡Y este guapo espécimen de aquí es Blaise! – imita la voz de Draco soltando carcajadas cargando a Hermione

-¡Blaise por Merlín! – le reprendía Draco – baja a Granger...

-Sólo porque puede marearse – la baja y le toma las manos – aunque fuiste la manzana de la discordia entre Draco y yo – anuncia haciendo que varios presentes les miren divertidos – te perdono, nuestro Lord ha dicho que serás la señora Malfoy y ese decreto lo respeto – pone una pierna en el suelo frente a ella – a sus pies señora Malfoy

La castaña mordía su labio tratando de contener la risa mientras sus mejillas delataban la vergüenza que tenía en ese momento

-Zabini tu esposa – tosió un poco divertido Draco –

-¡Por supuesto! – se levantó de un saltó y giró hasta encontrar una cabellera rojo fuego junto a su familia, con entusiasmo y pidiendo disculpas la jaló hasta llegar con ellos – con honor te presento a mi esposa Ginebra Weasley

El nombre impactó en lo más profundo de su ser, los ojos avellana se levantaron abruptamente buscando la mirada de la que fue su amiga y cómplice por muchos años.

Ahí estaba estática frente a ella enfundada en un elegante vestido de muchos galeones, con ojeras bajo sus ojos pero con una mirada chispeante, aunque con los ojos un poco empañados por las lágrimas que había en ellos

-Ginny... – murmuró la castaña –

-Hermione – la pelirroja se acercó a ella dándole un abrazo con fuerza, la castaña palmeaba su espalda tratando de no flaquear, sabía que correría el riesgo de toparse con la familia Weasley y con muchas otras personas que desearía no hacerlo, pero nada la preparó para el coctel de emociones que sentía – no le quise creer a mi hermano cuando nos dijo que estabas viva, pensé que era una fantasía por la culpa que tenía

-No lo menciones – murmuró – no estoy molesta contigo

-Señoritas – intervino Draco jalando a su mujer – habrá tiempo para esto

-Siempre oportuno Malfoy – se escuchó la ebria voz de Ronald Weasley tras él – deja a las amigas ponerse al día

-Tus comentarios no fueron requeridos Weasley – respondió cortante Draco –

-Debe ser duro ¿No? – se recarga en uno de los pilares – tener que verte forzado a casarte con una sangre sucia – le retaba con la mirada –

-¡Ronald! – se escandalizó Molly – cuida ese vocabulario

-Tranquila madre, Draco merece saber lo que se lleva

-Lo sé muy bien, gracias por tu interés – le dio la vuelta, pero el pelirrojo se colocó frente a él de nuevo –

-No, no, no... es que este es mi regalo de bodas, debes saber que Hermione no sólo es una sangre sucia – levanta los hombros – eso ya lo sabes muchos años la llamaste así, tienes que saber que ella no es mercancía para ti – sonrió con suficiencia dando un sorbo a su wiski de fuego – ella ha pasado por muchas manos... si sabes a lo que me refiero

-Cuñado... te aconsejo no provoques a Draco que no está para estas escenitas de personas ardidas – intervino Blaise – estás tomado y lo mejor será que te retires

-Es que tu amigo tiene que saber – con malicia en los ojos se plantó frente al rubio quien no soltaba la cintura de la castaña, pero ante esa proximidad la alejó en donde Blaise ya la tenía sujeta por los hombros – no serás el primero en disfrutar ese cuerpo – relamió sus labios – deja tú de las personas que la usaron – se acerca a su oído – deberías ver el placer que le di cuando se entregó a mí

El puño impactó en su mandíbula y el pelirrojo cayó hacía atrás, la respiración de Draco no estaba alterada en lo más mínimo pero su mandíbula estaba fuertemente apretada.

-Es por eso que la escoria no es bienvenida en mi casa – voltea a ver a Molly – y no lo digo por ustedes señora Weasley – toma a Hermione de la mano bruscamente y camina hacia las escaleras con ella a su lado – ¡LA FIESTA TERMINÓ! – declaró soltando a Hermione a la mitad de la escalera y subiendo las escaleras rápidamente

ALONE WITH YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora