GARDEN ❄ Kishou Arima

11 ❄ Medidas

Despacho de Kishou Arima

Hiki abrió la puerta, pensando que Arima estaría solo cuando en realidad estaba con el inspector Take Hirako, su mejor amigo.

Al oír la puerta abrirse, los dos se giraron, viendo a la chica con lágrimas en los ojos.

-Ahm, si estáis reunidos puedo volver en otro momento - murmuró tratando de mantener la apariencia.

-No te preocupes, yo ya me iba - mintió Take, levantándose de la silla. Fue hacia la puerta y miró a su amigo. - Luego seguimos hablando, Arima.

El inspector salió del despacho y Arima se acercó a ella.

-Hiki, ¿qué pasa? - Preguntó él.

La joven inspectora le abrazó y comenzó a llorar.

Unos minutos más tarde, cuando consiguió tranquilizarla, Hiki comenzó a hablar. Estaban sentados en el sofá que tenía Arima en el despacho.

-¿Cómo que Nimura se ha enterado de lo nuestro? - Preguntó Arima.

-No lo sé - murmuró ella. - Pero me lo dijo con la intención de dejármelo bastante claro.

Arima suspiró y la miró.

-¿Qué hiciste para que te amenazara con contárselo al viejo? - Preguntó. La chica bajó la mirada. - Hiki.

-Fui a su despacho - confesó.

-¡Hiki! - Exclamó Arima. - ¡Te dije que no lo hicieras!

-Ya lo sé - sollozó ella. Arima volvió a suspirar. - No quería asustarle o algo por el estilo, simplemente quería saber si él había matado a Rize.

-Vale... A ver, cuéntame todo lo que ha pasado - pidió él.

-Pasé por delante de su despacho y recordé que quería hablar con él - comenzó Hiki. - Llamé a la puerta pero nadie contestó, así que pasé. Me acerqué al escritorio y vi que había, entre varios papeles, una carta que ponía "Souta" y tenía dibujada la caricatura de un payaso. Estaba cerrada, pero antes de que pudiera pensar en qué hacer, entró Nimura.

-Y supongo que te preguntó qué hacías ahí - dijo Arima. Hiki asintió.

-Le pregunté si había matado a Rize y él se sorprendió - continuó ella. - Yo le dije que había recordado algunos momentos en el Jardín, dándole a entender que sabía que entre él y Rize había algo. Nimura se cabreó y me dijo que dejase de pensar o él también lo haría y se acordaría de algunas cosas que ni tú ni yo queremos que se sepan.

Kishou frunció el ceño.

-Entonces déjalo - pidió él. - Deja de meterte en el tema de Rize y no le cabrees más.

-Pero... - dijo ella.

-¡Hiki, ni pero ni nada! - Gritó Arima. - Esto es serio. Como no pares, Nimura se lo dirá al viejo y uno de los dos desaparecerá en una pelea, cuando vuelva a casa o algo por el estilo. ¿Eso es lo que quieres?

-No... - murmuró Hiki. - No podría vivir sin ti.

-Estaremos unos días sin vernos - dijo Arima. - No vendrás a mi casa ni yo a la tuya, ni siquiera estaremos solos en un despacho. Debemos distanciarnos un tiempo.

La chica le miró, no muy convencida.

-Además, si Nimura lo sabe, no sabemos si alguien más del Jardín lo sabe - comentó el inspector. - Por favor, no hagas nada sin consultármelo antes, como hemos estado haciendo hasta ahora.

-Vale - murmuró ella.

Arima se levantó y la miró.

-Debes irte - dijo él. - Tampoco me llames por el móvil o me escribas mensajes que no estén relacionados con el trabajo.

-¿Qué? ¿Por qué? - Preguntó Hiki.

-Porque puede que Nimura se lo diga a algún miembro importante de V por joder y nos pinchen los teléfonos - explicó él.

-¿Qué? Kishou, estás paranoico - gruñó ella.

-No te quejes tanto que todo esto ha sido por tu culpa - respondió Arima. - Porque no sabes dónde está el límite y cuando la cagas luego me vienes llorando.

Hiki le miró sorprendida, pocas veces le hablaba así. Se dio media vuelta y fue hacia la puerta. Arima la cogió del antebrazo, no quería que se fuera cabreada, pero ella le dio un pequeño empujón y se fue de allí.

Tarde

Arima llegó a su apartamento. Se cambió de ropa, cogió su móvil y se sentó en el sofá. Marcó un número y esperó a que la chica cogiese el teléfono.

-¡Kishou! Qué ilusión que me llames - rió Eto. - Hace mucho que no hablaba contigo, siempre hablo con Hiki.

-No te llamo por algo insustancial - contestó Arima.

-Ya, se te nota en la voz - respondió la chica. - ¿Qué ha pasado? ¿Es por tu padre?

-No, es que Hiki... ha cometido un error - dijo él.

-¿Qué error? - Preguntó Eto. - ¿Y cuán grande? ¿Y por qué no me lo dice ella?

-No es un error grande, pero si deberíamos tenerlo en cuenta - murmuró Arima. - Hiki se enteró de que estaba investigando el tema de Rize y pensó que podría tener algo que ver uno de nuestros hermanos. Ella dijo de hablar con él y yo le pedí que no hiciera nada.

-Déjame adivinar... sí, hizo algo - rió Eto.

-Fue a su despacho a hablar con él, pero como no estaba, entró - continuó Arima. - Él apareció unos segundos más tarde. Le preguntó qué hacía allí y Hiki le contestó directamente si tenía algo que ver con la muerte de Rize. Creo que él debió asustarse porque la amenazó con contarle al viejo nuestra relación.

-¿Vuestra? - Preguntó Eto. - ¿Cómo lo sabía?

-No lo sé... Simplemente lo notó, como Hiki su relación con Rize - contestó Arima.

-¿Cómo se llama? - Preguntó la ghoul.

-Furuta Nimura - dijo él. - Parece inocente y se hace el tonto con el resto de los inspectores, pero yo no me fío de él, y ahora menos. Por mucho que finja, no deja de ser un Washu. Además de que es como Hiki y yo.

-¿Te refieres a que es un humano con sangre ghoul? - Preguntó Eto.

-Sí - asintió Arima. - Te he llamado porque creo que deberíamos tenerle controlado, no creo que haga nada, pero por si acaso.

-Si quieres le matamos y listo - bromeó Eto.

-No, sabes que no quiero ser como los de V - contestó Arima. - Ni Hiki.

-Ah, es cierto, no has respondido a mi tercera pregunta - recordó la chica. - ¿Por qué esto no me lo ha contado ella y has tenido que llamarme tú?

-Porque le dije que no hiciera más - respondió él. - Le comenté que lo mejor sería distanciarnos en el trabajo y que nos tomásemos un tiempo sin vernos y sin mandarnos mensajes, por si Nimura se lo decía a algún miembro importante de V.

-¿Y ella cómo se lo tomó? - Preguntó Eto.

-Se cabreó - contestó Arima.