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Narrador omnisciente:
-Qué?- preguntó la chica más confundida aún.

El pelirrojo volvió a tomar aire.
-Mátame! No tengo miedo!- le gritó a lo que Hannah bajó la varita.

-No puedo.- dijo sin más.- No puedo hacerlo.- dijo mirando a otro lado.
-Lo sé.- dijo esté intentando acercarse a ella pero la chica se apartó antes.

-Ron, que haces aquí? Tienes que ir a salvar a todos.- dijo a lo que el pelirrojo la miró algo extrañado.
-Te encuentras bien? Alguien te está obligando a hacer esto?- dijo señalando su alrededor.

Hannah simplemente no lo miró. No podía hacerlo ya que le daba vergüenza y no quería volver a mirar sus ojos.
-Solo...vete, yo no puedes estar con alguien como yo, he hecho cosas horribles...

Ron intentó acercarse de nuevo y esta vez Hannah no se apartó. Iba a decirle algo pero la chica se adelantó.

-Cuidado!- dijo apartándolo de golpe hacia un rincón. Ahora los dos chicos se encontraban algo juntos...más bien, cuerpo con cuerpo del otro.

-Gracias...- dijo el pelirrojo abrazándola finalmente.- Me has salvado.- dijo mientras apoyaba su barbilla en la cabeza la la chica, que se encontraba hundida en el pecho de este.

-Yo...yo lo siento tanto, no pensé en nada y no me acuerdo, no se como ha pasado pero...- empezó a decir muy nerviosa mientras caían lágrimas sin parar.

-Hannah, eh, escúchame.- le pidió este mirándola finalmente.- Te quiero, y nada podrá cambiar lo que siento. Entendido? Nada de lo que te dije era mentira.- le dijo pasando su mano por la mejilla de esta, secando las lágrimas que caían.

Hannah cerró los ojos ahora más aliviada.
-Yo tampoco...mentí sobre lo que te dije.- admitió ahora.- Te quiero.- dijo finalmente mirándolo.

Y, siguiendo un impulso, Hannah hundió los dedos en el cabello del pelirrojo y lo atrajo hacia ella.

Cuando lo besó en los labios, Ron dejó escapar un suspiro y la estrechó contra su cuerpo. Hannah jadeó, pero no intentó apartarse de él.

Lo besó otra vez, y en esta ocasión Ron correspondió a su beso con entusiasmo.
-Ron...- susurró ella a lo que el pelirrojo la miró.

El trató de besarla de nuevo, pero Hannah lo apartó un poco, con suavidad. Tenía las mejillas ardiendo y el corazón a punto de salírsele del pecho, taladrándole a cada milésima de segundo.
-Quiero estar contigo.- murmuró.- Quiero estar a tu lado.- admitió finalmente.

Ron sonrió y la abrazó con cariño.
-No sabes lo feliz que me haces en ese momento.- dijo Ron entonces miró sus labios de nuevo.- Podemos besarnos otra vez?

Hannah sonrió, sin embargo miró al suelo.
-Va todo bien?- preguntó el pelirrojo.
-Por qué yo?- preguntó la chica.

Ron ladeo la cabeza, pensando, la chica lo decía enserio? Tardó exactamente unos tres segundos en responder.
-Eres especial...- dijo a lo que ella frunció el ceño.

-Qué es especial?- quiso saber ella a lo que Ron sonrió.

-Me refiero al amor.- susurró en voz baja.- Cuando amas a alguien sientes algo en el corazón...- añadió, colocando su mano sobre el corazón de Hannah.- Tan fuerte que parece que no puedes respirar. Tan intenso que deseas estar siempre con esa persona y no separarte de ella nunca más...algo especial.

Hannah sonrió, entonces miró al pelirrojo con picardía.
-Tú sientes así... conmigo?- preguntó de manera inocente.

Ron soltó una carcajada, miró a la chica y volvió a tener la intención de besarla de nuevo. Sin embargo eso no ocurrió.

Ambos chicos vieron como todos los mortífagos se retiraban, lo que significaba que...
-Que está pasando?- preguntó la chica saliendo de donde se encontraban y fue fuera del castillo donde estaban todos.

Se dirigió inmediatamente junto con Draco quien la miró y suspiró de alivio.
-Por un momento pensaba que habías muerto.- dijo el platinado en un susurro a lo que la chica rodó los ojos.

-Harry Potter está muerto!- decía Voldemort riendo junto con todos.-Ahora la única esperanza que os queda es uniros a mi o morir!

-Draco! Hannah! Venir!- dijo una voz entre la multitud. Lucius Malfoy.

Ron miró a la chica que miraba al suelo. Esperaba que cumpliera su promesa. Sabía que ella sería fuerte.

-Draco.- dijo Narcisa.- Hannah, venir...- dijo a lo que el platinado miró a la chica.

Hannah inmediatamente, le tomó la mano a Draco quien la miró extrañado y asustado.
-Hannah...- dijo este.

-No vamos a ir.- gritó al señor tenebroso a lo que todos los miraron, sorprendidos, algunos asombrados y la mayoría de mortífagos molestos.

-Niña tonta...- dijo Voldemort apuntándola.- Nadie confía en ti ni les importas en absoluto! Por qué no afrontas tu destino!?

-Hannah es importante para todos nosotros!- gritó Neville de repente.- Y Harry no ha muerto en vano, ninguno de nuestros amigos y familia lo ha hecho! En cambio tu si!- dijo sacando la espada de Gryffindor del sombrero seleccionador.

En ese instante, Harry se soltó del agarre de Hagrid que lo llevaba en brazos.

-Potter!- dijo Draco entregándole una varita a lo que el azabache la tomó sin problema para volver a atacar a Voldemort.

Nadie se creía que no hubiese muerto, sin embargo ahí estaba, luchando por defender el mundo mágico.

Ahora solo quedaba destruir el último horrocrux. Nagini.

Hannah la visualizó y le lanzó una piedra llamando la atención del reptil que empezó a dirigirse hacia ella.

Empezó a correr como nunca temiéndose su vida...subiendo escaleras arriba.
-No!- dijo Ron la dándole con un trozo de pared que había en el suelo.

El pelirrojo abrazó a la chica y justamente cuando se temían lo peor, apareció Neville cortándole la cabeza de esta de cuajo.

Ahora, Harry podría derrotar al señor tenebroso de una vez por todas.

-Estáis bien chicos?- preguntó este con voz cansada a lo que el pelirrojo pasó su brazo al rededor de Hannah.
-Gracias a ti.- le agradeció.

Y finalmente Harry destruyó al que no debía ser nombrado, al señor tenebroso, Lord Voldemort que había causado tanta destrucción y terror.

Todo había acabado...o no?

it had to be you (Ron Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora