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Narrador omnisciente:
Hannah decidió mirar a Harry quien estaba algo confundido.
-Tienes razón, perdón Harry, no tienes la culpa de nada. La culpa la tienes tú.- dijo señalando a Sirius quien rodó los ojos.

-Ahora cuál es el problema?- preguntó este sin saber que la chica no podía aguantar más.

-Cual es el problema? El problema aquí es que desde que he estado aquí, contigo, solo te has dedicado a hablar de Harry.- dijo dejando el café.- Pensaba que te alegrarías de volver a estar conmigo.

-Hannah, eso no es cierto, sabes que Harry es mi ahijado y se lo debo a James...- empezó a decir.

-Y que hay de mi!? Acaso no te importo en absoluto?- dijo levantándose de golpe.

-Hannah, estás siendo muy exagerada, sabes que eso no es cierto y solo quieres ser el centro de atención.- le dijo Sirius para nada preocupado.- Ahora siéntate, Harry nos estaba explicando...- empezó a decir pero fue interrumpido por ella.

-Es que aún no te das cuenta?- preguntó mirándolo.- Puedes hacerme caso de una vez!?
-Lo hago!- respondió este alzando la voz.

-Bien, dime mi color favorito, mi materia favorita o la que peor se me da, vamos!- dijo a lo que Sirius no dijo nada.- Responde, quien fue mi pareja para el baile, en que posición juego en quidditch, responde!

-Quidditch? Juegas?- preguntó este algo avergonzado.- Por qué no me lo has...- dijo pero Hannah lo interrumpió.

-Lo intenté, pero cambiaste el tema.- la chica miró al azabache quien se sentía algo culpable.- Querías comprarle una escoba nueva a Harry.

Todos miraban a Sirius quien no decía nada, realmente no le prestaba ninguna atención a su propia hija...

-Eso no es excusa.- dijo finalmente.- Vosotros... los Slytherin estáis mejor solos, no es así?- le dijo a lo que la chica soltó una risa sarcástica.

-Si Regulus estuviera aquí, me entendería y estaría decepcionado de ti.- dijo para girarse y intentar caminar hacia la salida.- Dijiste que me querías y que podríamos vivir juntos como una familia.- volvió a girarse y a mirar a su padre.- Todo ha sido una mentira.

-No digas su nombre.- exigió Sirius dolido.
-Regulus no merecía morir! En cambio tu si!- dijo marchándose y dejando a todos con un nudo en el estómago.

La chica, con lágrimas, empezó a escribir a ultimo momento y envió la carta.

Empezó a recoger lo necesario y lo puso en una mochila para salir por la ventana. No pensaba quedarse allí.

Cuando finalmente la chica tocaba al suelo, caminó hasta llegar a un bar donde se encontraba la persona que la esperaba.

Sonrió como pudo para irse junto con Narcisa a Malfoy manor.

-No puedo creer que le hayas dicho eso!- dijo Remus una vez la chica se había ido.- Sirius, en que estabas pensando?

Sirius solo miraba al suelo. No creía lo que había dicho su propia hija.
-Lo siento si?- dijo algo arrepentido.- No se... como hablar con ella.

-Iré a buscarla.- dijo Tonks yendo al cuarto de la chica.

Cuando subió arriba, tocó la puerta pero nada. No había respuesta de Hannah.

Al rato, subieron Ron junto con Harry y Hermione. Los tres chicos se miraron entre sí.

Ron se acercó y toco la puerta.
-Hannah, puedo pasar? Responde por favor.- decía este algo preocupado.

Fred y George fruncieron el ceño para parecer en la habitación de la chica. Abrieron la puerta y una cara de decepción apareció en su rostro.
-Hay que avisar a Sirius...- dijeron a la vez.

Hannah, se había ido definitivamente.

Cuando Narcisa y la chica llegaron a casa, no se esperaba para nada que estuviera Lucius, el padre de Draco.

-Hannah?- preguntó este con algo de indiferencia a lo que la chica asintió con algo de incomodidad.- Un gusto conocerte por fin.
-Gracias por dejarme quedarme.- les agradeció la chica algo avergonzada.

En eso, se escucharon unos pasos que se acercaban a ellos. Cuando Draco vio a la chica le dedicó una débil sonrisa.

Como había sido posible que las cosas se complicaran tanto?

Hannah pensaba en cada día, por que su padre no podía quererla como prometió.
-Supongo que todas las personas mienten.- dijo la chica mirando al suelo.

-A veces, no todo es como queremos que sea.- dijo Draco sentándose en una de las sillas que habían en su cuarto.- Tienes que adaptarte y tener claro a qué lado perteneces.

-Lado?- preguntó la chica algo confundida.
-El lado de, seremos héroes y salvaremos al mundo con la magia de la amistad y el amor o puedes estar en el lado de sobrevivir y proteger a tu familia las únicas personas que importan.- soltó a lo que Hannah rodó los ojos.

-Le he deseado la muerte a mi padre, que quieres que haga ahora?- dijo la chica a lo que Draco miró al suelo.- Todo lo que me dijo... todo lo que me prometió, ha sido todo una mentira.

-Te arrepentirás.- respondió de repente.
-Qué?- dijo Hannah algo confusa a lo que Draco la miró.

-Solo se que te arrepentirás, por mucho que lo odies...es tu padre.- dijo mirando a otro lado.

Los días seguían pasando y fue una alegría para la chica que los Malfoy se alegrarán por ella por ser prefecta junto con Draco.

Se sentía bien cuando te decían que valías la pena y te prestaban atención de vez en cuando.

Ahora los chicos se encontraban en el tren de vuelta a Hogwarts para su nuevo año.
-Debemos ir a la reunión de prefectos, os veremos después.- les dijo el platinado para empezar a caminar seguido de la chica.

Cuando entraron, Hannah miró al pelirrojo que hablaba con Hermione. Suspiró para mantener la calma.

La castaña miró a la chica y intentó que Ron la ignorara pero era demasiado tarde, el pelirrojo ya tenía sus ojos encima de la chica que hablaba con Draco.

-Ella es prefecta?- preguntó con algo de alegría pues al menos la chica y el tendrían algo más en común.

-Eso parece...- soltó Hermione de un bufido.

-Genial.- dijo Ron apartando la mirada algo sonrojado, Hannah lo había mirado un segundo.

Para él era un paso más hacia ella.

it had to be you (Ron Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora