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Narrador omnisciente:
Los chicos implicados en la pelea se sentaron en unas sillas que Snape hizo aparecer.

McGonagall miró con algo de frustración a los alumnos. Vio que Fred y George ha hablaban entre sí así que decidió separarlos.

-George, tú serás el primero.- dijo llamando la atención de todos.

El pelirrojo chocó la mano con su gemelo para entrar al despacho detrás de McGonagall y Snape.
-Tome asiento señor Weasley.- dijo la profesora a lo que George asintió para hacer caso.

-Y bien, dígame exactamente qué ha pasado.- preguntó finalmente Minerva.

George sonrió.
-Verá, yo estaba tranquilamente en mi escoba y de repente veo que había pelea, como buen alumno que soy fui a separar a Angelina de Hannah, entonces, Draco me empujó y se burló de mi madre.- dijo con simpleza.

-Y?- preguntó Snape.
-Y le pegue. Es obvio.- dijo con una sonrisa orgullosa.

George salió con la misma sonrisa que al entrar, no le preocupaba en absoluto el castigo que le pudieran poner.

Cuando entró Angelina se sentó y empezó a llorar.
-Esta bien señorita Johnson? Quiere algún pañuelo?- preguntó McGonagall a lo que la morena asintió.

Snape rodó los ojos.
-Bien, explíquenos lo que ha pasado.- pidió algo cansado a lo que Angelina se aclaró la garganta.

-Habíamos ganado el partido...como siempre, y... Hannah vino a decirme que no sabía jugar, que había sido una tramposa y me pegó, yo no sabía que hacer...nunca he querido hacerle daño...- dijo a lo que Minerva asintió.

-Entonces, suponemos que la señorita Black se ha pegado a sí misma...- dijo Snape a lo que Angelina escondió la mano debajo de su túnica.

La mano con la que le había golpeado.
-Que cosas no?- dijo empezando a llorar de nuevo.

Cuando la morena salió del despacho sonrió y se secó las lágrimas mientras miraba a Hannah con odio.

-Señor Potter, pase.- dijo la profesora mirándolo lo que el azabache fue y cuando intentó pasar, Draco metió el pie para que este cayera encima de la profesora.

Hannah miró a otro lado para no reír mientras que los gemelos estaban igual que ella.

-Y bien, señor Potter, por que tiene la cara llena de arañazos?- preguntó Snape.
-Me los ha hecho Malfoy.- dijo con simpleza.- Al igual que ahora, me ha puesto el pie!

-Mentira.-replicó Snape.- No he visto nada de eso...

-Es la verdad! El se burló de mis padres! Y fue cuando me giré encima de el a pegarle...pero no pude.

-Por qué? Que te lo impedía?- preguntó McGonagall.
-George, me tapaba toda la visión.- respondió algo vergonzoso.

Cuando Harry salió, llamaron a Draco quien se arregló la ropa antes de entrar.

-Entonces señor Malfoy...dígame por que tiene la cara llena de sangre.- preguntó Minerva.
-Antes que nada, se ve estupenda con ese peinado profesora...- dijo el platinado con una sonrisa encantadora.

Snape levantó la ceja.
-Pero fue Potter, debe castigarlo a él, y al Weasley, ellos me pegaron y yo solo estaba defendiendo a Hannah.- se excusó.

-Dice que usted no hizo nada para enfadar al señor Potter y Weasley?- preguntó Snape.

Draco se acomodó en la silla y mientras miraba sus anillos respondió con simpleza.
-No, ellos vinieron a pegarme sin motivo.- dijo encogiéndose de hombros.

Mientras el platinado hablaba, Hannah le tiró su goma de pelo a Angelina que la miró mal.
-Ups, me he confundido con la basura.- dijo con una sonrisa.

Angelina se iba a levantar pero Fred la paró a tiempo.
-No en público Johnson...- le dijo a lo que la morena rodó los ojos.

Cuando Draco salió y se sentó al lado de Hannah, McGonagall suspiró con cansancio para mirar a Fred quien estaba emocionado por hablar.
-Señor Weasley...- dijo arrepintiéndose por eso.

-Al fin!- dijo levantándose y entrando.

Cuando estaba ahí, se sentó y se puso cómodo.
-Modales señor Weasley.- le exigió Snape.

Fred rodó los ojos para mirar a la profesora.
-Sabe que es la mejor profesora que podría tener?- le empezó a decir.- Realmente la admiro mucho, y su trabajo...

-Al grano señor Weasley, queremos saber la verdad.- dijo a lo que el pelirrojo ladeó la cabeza.
-Puede que le haya puesto la bomba fétida a Flich pero fueron cinco, no ocho.- dijo a lo que Snape y McGonagall se miraron entre sí.

Pasó un tiempo cuando el gemelo mayor salió del despacho contándole una anécdota a la profesora que rodó los ojos para llamar a Hannah.

La chica se sentó en la silla y esperó a que le preguntaran algo.
-Y bien? Que ha pasado?- preguntó Minerva.

-Fui yo quien empezó la pelea, pero solo por que Angelina lleva fastidiándome desde que Fred y yo fuimos pareja para el baile...

-Sabemos esa historia, ve al grano señorita Black.- pidió Snape.
-Bien, Angelina me provocó y yo le pegué a lo que ella me empezó a pegar y...acabó en una... pelea?- dijo algo confundida.

McGonagall cerró los ojos para tomar aire hondo y mirar a la chica.
-Gracias Hannah, ahora podrías salir?- dijo a lo que la chica asintió.

Cuando abrió la puerta, todos se encontraban peleando de nuevo.
-Bien, ahora que sabemos la verdad...mis alumnos de Gryffindor se quedarán aquí. El señor Malfoy y Black podrán irse con Snape.

Hannah y Draco sonrieron orgullosos mientras Fred, George, Angelina y Harry se quejaban.
-Qué? Es injusto!- dijo Harry.

-No hablemos de injusticias Potter.- le replicó Hannah dejándolo en silencio.

Al intentar caminar, Draco no pudo pues se tropezó con sus cordones lo cuales estaban atados entre sí.
-Seréis traidores...- dijo desde el suelo.

Hannah miró a otro lado para reír pero después de eso, se comporto al ver que McGonagall la miraba fijamente.

Cuando estaban lo suficiente lejos del despacho de la jefa de Gryffindor, Snape paró a los chicos.

-Debería castigarlos por hacerme perder el tiempo pero como no quiero que me sigáis dado problemas, patrullareis como prefectos durante toda la semana.- dijo restándole importancia.

-Y por eso es mi profesor favorito...- empezó a decir la chica pero se calló al verlo enfadado.

Dicho esto, el pocionista se fue dejando a las serpientes solas.
-Bien, no ha salido tan mal después de todo.- dijo Draco a lo que Hannah rió.

-Acabemos con esto de una vez, yo patrullaré por abajo y tú irás a la parte alta.- dijo a lo que Draco frunció el ceño.

-No, tú irás arriba, y yo me quedaré vigilando la parte de abajo. Ya está decidido.- dijo marchándose y dejando a Hannah molesta.

La chica se dirigió arriba pues empezaría por la torre de astronomía para acabar en su sala común.

Cuando llegó, vio lo bonita que estaba la luna en ese momento. Se sentó y empezó a contemplar el cielo tranquilamente.

Necesitaba un descanso urgente.

it had to be you (Ron Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora