Aprendizajes.

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Okami

Tenia de frente, cara a cara, a tremendo monstruo. ¿Que debía hacer? Ok, besarlo, me acerqué lentamente hacia el y posé los labios en él, Kakashi soltó un gruñido suave y gutural, eso me puso la piel de gallina. Repetí la acción dos veces más, mi novio volvió a gruñir y echó la cabeza hacia atrás, esta vez tenía que llegar más lejos, besé la cabeza y en lugar de retirarme lo metí en mi boca, tuve que abrirla bastante, sentía que me ahogaba.
Un gemido de Kakashi me hizo enloquecer. No tenía que pensar demasiado, solo dejarme llevar por lo que sentía. Su delicioso sabor, su aroma, todo en el acto me invitaba a continuar, su voz...
-C-creo que.. ah aprendiste bien- me dijo con su delicioso todo de voz bajo, sensual.
-Mhahahhh- era imposible que parara,  ni siquiera para hablarle, me encantaba su sabor.
Me aventuré a ir más abajo, metí todo su pene en mi boca, hasta no poder más,  el hombre curvó la espalda y gimió mi nombre.
-aaaahhhgg repite eso, m-as rápido-
Obedecí, de todos modos ese era mi siguiente paso.
Estaba disfrutando cada roce de mi lengua con su piel ardiente, cada trago del jugo que exudaba, estaba en el éxtasis. Recorrí mi lengua por todo el largo de su miembro, por los testículos succionando uno de ellos con mucha suavidad, subí, bajé, lo hice entrar hasta mi garganta una y otra vez. Kakashi estaba cada vez más agitado, su deliciosa voz inundaba la habitación excitandome aún más.
Sentí su mano enrredandose en mi cabello, me detuvo mientras daba suaves estocadas ayudándose de sus manos.
Salió de mi boca y se agachó para besarme aún con los labios mojados, tomada del cabello, me acostó bocarriba en la cama y fue directamente a acariciar mis pechos, bajó hacia mi entrepierna y con suaves círculos estimuló mi clitoris. Estaba temblando de placer cuando uno de sus dedos se abrió paso por mis pliegues, sentí como entraba, abriendo aquella puerta por primera vez. Una vez que me acostumbré a tenerlo dentro de mi introdujo otro dedo, igual de lento, y así un tercero.
-Que mojada estás- dijo bajito entre una risilla.
-Creo que estás lista, no sabes como deseo estar dentro de ti- dicho esto sacó sus dedos y sentí a cambio su dureza.
-Prometo ser cuidadoso- su voz temblorosa me atravesó como una flecha cargada de electricidad.
-Métemelo ya- supliqué.
Despacio  se abrió paso por mi entrada, un piquete de dolor seguido de una sensación deliciosa me hizo reprimir un grito, fui además acallada por unos labios ansiosos.
-mmmhhgjjjff... que apretada estás, que d-delicia- dijo al tiempo que sacaba un poco y volvía a meter, una vez más  y otra..
Cada vez más rápido, y fuerte, al mismo tiempo la molestia iba disminuyendo hasta desaparecer por completo, dándole paso al placer.
Nuestros gemidos se alzaban en el aire en una danza que parecía iluminar el cielo entero, su sudor me daba vida, su mirada, su saliva en mi boca, sus suaves mordiscos.
Una corriente eléctrica se hacia cada ves más intensa a medida que Kakashi aumentaba el ritmo. Se detuvo y con agilidad me dio la vuelta, sin salirse de mí. Sus fuertes manos me aferraban con fuerza de la cadera y me jalaban hacia él, una de sus manos se movió hacia mi nalga y la golpeó provocando un sonido estridente, el dolor fue extrañamente agradable.
Sin dejar de embestirme, me abrazo con una mano y con la otra me agarró del cabello, jalando firme hacia atrás al tiempo que se metía todo en mí, grité de placer ante el dolor tan exquisito, podía sentir como mi novio temblaba, la presión de sus manos aumentando el ritmo en que me estimulaba ese punto que amaba, el ritmo cada vez más frenético de sus estocadas, sus gemidos.
Al momento sentí esa corriente de nuevo recorriendome desde los pies a la nuca, volví a tocar las estrellas, esta vez con él a mi lado.
Su vientre se contrajo al momento que salió de mi, bañandome en su caliente y deliciosa leche.
Volamos por la galaxia un instante y bajamos lentamente, Kakashi recargó su peso en mi espalda, jadeando. Soporte en 4 su cuerpo mientras nuestras respiraciones se regularizaban, me besó en la espalda y nuca muchas veces.
Se dejó caer de lado en la cama agarrando mi cintura, me acosté sobre él.
-A sido la experiencia más increíble de mi vida- dijo entre suspiros.
-Fue justo lo que esperaba, y más-
De pronto su rostro se puso serio y su mirada más penetrante que nunca.
-Okami, no te separes de mi nunca-
-Nunca haría tal cosa-
-Bendita educación sexual-
Me reí bajito acomodando mi cara bajo su mandíbula.
-Bendita sea-.

¿Cómo es la vida sexual de un Shinobi?Where stories live. Discover now