Eventos Inucitados

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Narra kakashi

Por fin... después de lo que a mi percepción parecía una eternidad, llevé a Okami a mi casa, ya se, ya se, ella había estado ya muchas veces en mi casa pero esta vez es diferente, esta vez nada me va a impedir que por fin me la lleve a la cama, hacerla arder y arder con ella, si el departamento se prende en llamas es algo que me tiene sin cuidado.

Caminamos juntos por las calles casi como si quisiéramos que no se nos notara la prisa por llegar, como dije, no hay prisa, tengo toda la tarde, y toda la noche, y toda la semana, y toda la vida.

En parte me siento feliz de que las cosas hallan pasado de esta manera, ya saben, cuando a un hombre le cuesta trabajo obtener algo que desea demasiado es más apreciado cuando lo obtiene, yo deseé por años a esta mujer, pero al saber que iba a dar las platicas de educación sexual con ella ese deseo subió como el tapón de la sidra, no se porqué.

Casi no hablamos en el camino, íbamos como quien ha perdido algo y tiene la certeza de que esta en casa pero al mismo tiempo lo duda, era una actitud extraña.
Podía sentir como temblaba, de manera casi casi imperceptible, no sabia si era porque lo anhelaba... o era porque estaba nerviosa y no se sentía lista a pesar de decir que si varias veces.

Okami se detuvo en seco, con una mirada aterrada, estaba totalmente confundida, nunca la había visto dudar así.

Llegué a casa y el ambiente se sentía muy pesado, una energía extraña y por poco horrenda inundaba la estancia, "no puede ser, ¿otra vez?" Ya estaba realmente enojado.

Una figura oscura apareció al fondo del pasillo muy poco iluminado, era alto, de cabello corto, por su complexión, un hombre, parecía tener puesta una especie de túnica.
--Tanto tiempo sin ver ese rostro, amigo-- una voz grave salio de la figura y se quedó flotando en el lugar como un fantasma.

Estaba confundido pero alerta, preparado para lo que fuera.

Narra Okami..

N..no puede ser...
Es imposible...
Totalmente imposible...
N..no es posible...

Me quedé paralizada en la entrada de aquel departamento al que quería más que nada entrar a solas con Kakashi, era imposible... aquel chakra, ese tinte único que cada quien tiene como una huella digital... es irrepetible, es imposible copiarlo o en este caso recrearlo, ese chakra, ¡hace años que el había muerto!
¡Esta muerto!
El murió ese día.
Pero mi habilidad única es infalible, es imposible una equivocación, el esta aquí, mi viejo amigo está aquí.

¿Cómo es la vida sexual de un Shinobi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora