CAPÍTULO 5

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A veces las personas creemos en aquellas que pensamos que estarán siempre para nosotros. Esas que crees que darían la vida por tí. Esas que jamás cambiarías; esas por las cuales darías tu misma vida si es necesario.
Pero no.
Y cuando la persona a la que más amamos, es la primera en traicionarte, sientes como si te clavaran un cuchillo en el pecho, como si un millón de cristales rotos salieran disparados, y tu cuerpo es la diana, incrustándose en ella. Y mientras sangras, agonizas. Tu cuerpo empieza a romperse. Tus cuerdas vocales se ragan . Tu corazón se parte. Y tu alma se desgarra por completo. Pero eso, ese dolor, es lo que hace que sepamos que todo una vez sucedió. Que no fue un sueño.
Es el dolor quien te mantiene despierto. Es el dolor quien te mantiene vivo.
Y es el dolor quien te recuerda todo...

ANDREA
- ¿Andrea?.......Andrea....- oí una voz dulce llamándome, una voz que estaba muy en calma- Andrea, despierta.....-se estaba riéndo.

Intenté abrir mis ojos, pero mis párpados pesaban. Mucho.
Una vez más lo intenté. Pero un rayo de luz me cegó por momentos, por lo que tuve que volver a cerrrarlos.
Poco a poco los fui abriendo, esperando a que se acostumbraran a la luminosidad del sitio en el que estaba.

Unos ojos marrones me recibieron. Parecían tan sinceros. Estaban en calma. Unos ojos que tranmitían paz y tranquilidad. Unos ojos que parecían invitarte a seguir durmiendo, en un estado de calma total.

-Buenos días amor.- dijo sonriéndome Santi.- espero que hayas dormido bien.

-Buenos días.- dije con una sonrisa en mi rostro.- ¿Qué hora es? Creí recordar que puse una alarma para despertarme temprano.

-¿Una alarma? No recuerdo haberte visto hacer tal cosa anoche. Además, no sé para qué quieres despertar temprano, es domingo, no tienes que ir a trabajar, boba- me dijo riéndose

-No, hoy es martes.- dije algo confundida. No entendía. Se supone que hoy era martes.

-No, no lo es. Es domingo- dijo mientras plantaba un beso en el hueco entre mi cuello y mi clavícula .-No quería despertarte. Dormías tan plácidamente, que me daba pena interrumpir tus sueños.- me dijo con una sonrisa.

-Pero.....se supone que hoy es martes. Y se supone que estoy en Italia. A todo esto, ¿qué haces tú aquí?- empecé a dudar. Algo no encajaba.

-¿Italia? ¿Así que has soñado que estábamos en Italia?- preguntó riéndose. Sus ojos transmitían ahora diversión y picardía.- Y dime, ¿que hacíamos en Italia?

-No lo he soñado....o eso creo. No, yo estaba en Italia. Con mi jefe. Era un viaje de negocios.- dije mientras fruncía mi ceño.

- Estás obsesionada con tu trabajo. Trabajas demasiado que ya hasta sueñas en ello.-dijo mientras se reía.- No, estamos aquí, en España. ¿Recuerdas? Hoy es domingo. Hoy es nuestro aniversario y decidimos tener el día solo para nosotros. Reservamos en aquel restaurante que tanto te gusta. Le pediste a tu jefe que mañana te diera el día libre

-Entonces.....hoy es ¿domingo?

-Sí

- Y es nuestro aniversario

-Ajam

-Y mi jefe me dio el día libre mañana

-Exactamente. Podemos disfrutar toooooodo lo que queramos. Solos tú y yo

-¿Solos tú y yo?- pregunté mientras depositaba otro beso en mi cuello.

-Eso he dicho

SANTIDREAWhere stories live. Discover now