Esperanza y sanación

Capítulo 12: Un cementerio

El viento y la luz se apresuraron a pasar; un lío desorientador de tumulto nauseabundo que solo podía suplicar que detuviera. El gancho en su estómago lo arrastró a través de la vorágine, cediendo solo para depositarlo en la tierra rocosa. Su espalda golpeó primero, expulsando el viento de sus pulmones.

Parpadeó hacia el cielo, las manchas de su visión se convirtieron en estrellas entre las ramas de un árbol larguirucho. Un gemido a su izquierda le dijo que Fleur no había aterrizado con más gracia en su destino… dondequiera que estuviera.

Se sentó, obligándose a respirar el aire mohoso y lleno de tierra. Fleur siguió su ejemplo, sus exhaustos ojos azules recorrieron el cementerio iluminado por la luna que los rodeaba.

"¿Hay más?" preguntó, su voz un susurro. "¿En un… cimetière ?"

"Yo no…" Vaciló, un doloroso latido cobró vida en su cabeza. Lo apartó y se puso de pie. El latido se convirtió en una puñalada que estallaba de nuevo con cada latido. "Algo esta mal."

El aire yacía solemne a su alrededor, dejando los chirridos y chirridos de los animales del crepúsculo a su imaginación desenfrenada y fatalista. Giró con un golpe sordo en la distancia cercana para encontrar la taza apoyada contra la base de una lápida. Escuchó un susurro de tela detrás de él y se dio la vuelta, con la varita en alto.

"Algo está mal", dijo una voz familiar y con acento desde el interior de una capucha cavernosa. La sombra cubrió el rostro, sin dejar nada expuesto. Levantaron su brazo para que coincidiera con el de Harry, una varita de caña casi negra sostenida en su mano. "¡Hay dos de ellos!"

Un latido de silencio. " Mata al repuesto ".

La sangre de Harry se heló mientras su frente se convertía en una agonía candente. Esta voz…

Tropezó a un lado, poniéndose entre Fleur y el hombre de la túnica oscura.

Si fuera a él a quien quisieran, no se arriesgarían a golpearlo con una maldición asesina perdida. ¿Lo harían ellos?

Ignoró la mano temblorosa en su hombro y parpadeó para alejar las punzadas lágrimas de dolor.

"Está debilitada", dijo el hombre, su voz cambiando a algo áspero; duro. Congeló los huesos de Harry hasta que crujieron bajo la creciente presión de la mano de Fleur, sus uñas clavándose en su piel a través de su camisa. "Podríamos capturarla en su lugar. Imagínelo, Barty ..."

Antes de que la horrible voz de serpiente de antes pudiera hablar, Harry se puso en movimiento. Las palabras de Moody retumban a través del dolor en su cabeza.

' Si reaccionas, pierdes, ya sea que estés luchando contra una bestia o un hombre. Sea proactivo y dicte el compromiso '.

" ¡Expelliarmus!" El estallido escarlata iluminó la colina y se dirigió hacia la figura. Agarró la mano de Fleur de su hombro y se giró. Si pudieran ponerse detrás de una lápida ...

"¡ Eres un tonto!" la voz siseó desde la oscuridad que los rodeaba.

Hubo un grito desde su derecha y su pierna se trabó debajo de él, el resto de su cuerpo siguió su ejemplo. Su impulso lo llevó al suelo, su mano inmóvil arrastrando a Fleur a su lado.

Ella golpeó con otro gruñido, tirando con débiles y agotados intentos de liberar su mano de la de él. Buscó en su bolsillo derecho con la mano izquierda, buscando a tientas su varita. Las cuerdas surgieron en el aire por encima de ellos y se abrieron paso serpenteando alrededor de su cuerpo, inmovilizando sus brazos a los costados y envolviéndose alrededor de su cintura. Se apretaron aún más con una contracción final.