Capítulo 26: Verdades y cambios

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El viento sopló a través del paisaje cubierto de nieve a su alrededor, trayendo el frío del hielo a su trasero. Incluso mientras se estremecía por la frialdad mordaz, no se arrepintió del interludio ni por un segundo. Fleur, por otro lado, caminaba a su lado, su rostro y orejas aún ardían con una mezcla de rubor y frío que era increíblemente entrañable. Incluso cuando había llegado a conocerla mejor, era difícil deshacerse de la perfecta mujer imperturbable que había visto por primera vez en el primer palco de la Copa del Mundo.

"Lo siento si soy demasiado ... exuberante", dijo, finalmente poniendo palabras a la preocupación que él había notado que se estaba gestando dentro de ella.

No había esperado una disculpa, de todas las cosas, y tuvo que hacer un esfuerzo hercúleo para evitar soltar una breve carcajada.

Desafortunadamente, cuando él miró, su cabeza estaba inclinada y una sonrisa luchó con un ceño fruncido en sus labios.

"¿Qué?" ella preguntó. "No es algo tan ... gracioso para decir."

"Es un poco gracioso. Por supuesto que no me molesta".

"Es solo que ... sé que no te gusta que te toquen", dijo, levantando sus manos entrelazadas entre ellos antes de dejarlos caer de nuevo.

"Es diferente contigo", murmuró.

En lugar de la sonrisa que esperaba, la incertidumbre vaciló en sus rasgos.

"Pero tú no…" dijo, mordiéndose el labio. "Tú no inicias".

No respondió de inmediato, sino que buscó en la neblina de los últimos dos días algún tipo de respuesta.

"Es ... nuevo," logró finalmente. "Es un poco difícil de creer que algo de esto esté sucediendo".

Una ceja se arqueó hacia él. "Espero que sea creíble cuando te estoy besando sin sentido".

"Muy."

Ella se pavoneó con su admisión y él sintió que una extraña pieza de rompecabezas encajaba en su lugar. Las cosas que sabía sobre ella eran similares, pero de alguna manera diferentes, ahora que ella era su novia. Ella ciertamente parecía apreciar sus cumplidos más de lo que él hubiera esperado.

Se enorgullecía un poco de haber aprendido algo sobre su novia.

Su momento de orgullo se interrumpió cuando ella lo detuvo junto a ella, con la mano sujeta con fuerza.

"Me sorprende que no lo haya sentido antes", murmuró ella, con los ojos fijos en los de él. "Esperaba sentirlo anoche cuando me llamaste tu novia por primera vez."

"¿Qué quieres decir?"

Suspiró, la bocanada de aire flotando de sus labios. Metió algunos mechones de cabello plateado y rebelde detrás de la oreja e hizo una mueca.

"Sentí tu orgullo en ese momento, 'Arry. Como dije, esperaba sentirlo anoche. Estuve casi ofendido cuando no lo hice". Terminó con una pequeña sonrisa.

Abrió la boca para responder, pero la cerró con un clic cuando su sonrisa se desvaneció en una mueca.

"Lo siento. No debería bromear. He pensado mucho en esto a lo largo de los años".

Esperanza y sanaciónWhere stories live. Discover now