Esperanza y sanación

Capítulo 27: Un Año Nuevo

La víspera de Año Nuevo se abalanzó sobre Grimmauld Place con una velocidad que contradecía la emoción de Harry. Había esperado que la semana intermedia entre Navidad y la fiesta de Año Nuevo se prolongara, pero entre su estresante visita a Jacobson y las notas nocturnas a Fleur, las vacaciones cayeron sobre ellos antes de que estuvieran listos.

Así fue que la sala de estar estaba vacía y sin decoración, mientras Harry se preocupaba por la comida que Kreacher preparaba con muchas maldiciones gruñidas. No era como si tuviera mal aspecto o no supiera mal.

Simplemente ... se habría sentido mejor si hubiera podido hacerlo él mismo.

En cambio, Sirius lo había llevado arriba para elegir un atuendo. Aparentemente, necesitaba uno que 'no fuera demasiado, pero nada que pareciera que se usaría en el día a día'. Le aseguró a Sirius que podía encargarse de escoger su ropa para una fiesta, luego hizo todo lo posible para sacar a su padrino de su habitación.

Después de todo el alboroto, estaban listos una hora antes de que se suponía que los invitados comenzaran a aparecer. Sirius se había puesto a pasear entre la cocina y la sala de estar, donde los restos del tronco de Navidad proyectaban largas sombras parpadeantes en el suelo. Harry se estiró tanto que su cabeza sombreada descansaba en la pared, cuando Sirius no la ocultaba.

Fue el décimo pase cuando finalmente se rompió.

"¿Qué sucede contigo?" preguntó, su pregunta hizo que Sirius se sobresaltara.

"Yo ... supongo que es bastante obvio, ¿no?" Preguntó Sirius, lamiendo sus labios. "No podría decirte la última vez que esta casa organizó una fiesta".

"¿Estás tan nervioso por una fiesta?" Preguntó Harry, sorprendido de encontrarse a sí mismo en un nivel sensato sobre un grupo de personas apiñadas cerca de él, incluso si algunas de ellas eran personas que le agradaban.

"No ... un poco." Sirius se encogió de hombros. "En cierto modo ... invité a Narcissa. Andrómeda también."

Harry vaciló, recordando lo poco que sabía de la madre de Malfoy.

"No se llevan bien, ¿verdad?"

Sirius ladró algo que podría haber sido una risa.

"Para decirlo suavemente. Pero Cissy lo ha estado intentando. A veces, francamente cordial, que es su versión de un gran abrazo".

"Supongo ... si crees que es una buena idea."

"Es una idea", dijo Sirius, mirando hacia el reloj de la pared. "Sigo pensando en algo que dijo Jacobson, mezclado con el hecho de que no fue hasta que conoció a Lucius que se volvió tan insoportable. Con Bellatrix fuera ... bueno, pensé que sería bueno, er ... romper el ciclo, ya que eran. Intenta ser una familia adecuada, aunque un poco extraña ".

Harry solo pudo asentir. Ciertamente se sentía más a gusto con su padrino y la familia de su novia que con sus parientes reales.

El pensamiento hizo que sus ojos se agrandaran. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que pensó en los Dursley? ¿Habían tenido su Navidad habitual de demasiados regalos para Dudley?

¿Estaban ya en prisión?

Hizo una nota mental para preguntarle a Sirius más tarde, cuando su padrino no le estuviera tirando de los pelos. Sospechaba que incluso un factor estresante más podría hacer que el anciano se incendiara.

El tormento de la anticipación finalmente se rompió cuando el tronco de Navidad se encendió en verde y Hermione salió del repentino torrente de llamas. Una vez que pasó, se dio la vuelta y asomó la cabeza a través de las llamas.