Esperanza y sanación

Capítulo 28: Boggarts y el Patronus

El traqueteo del Express envió vibraciones rítmicas familiares a través de la pequeña cabina. El paisaje pasaba velozmente; un paisaje invernal muerto, desprovisto de nieve bajo un sol brillante. Era un espectáculo extraño, ya que su tiempo en el tren siempre había sido una reserva para las vacaciones de verano. Debido a su inexperiencia, no estaba completamente seguro de si Luna cabalgar en su cabaña era lo habitual, pero si tenía que adivinar por la conversación incómoda que Hermione seguía tratando de comenzar con la chica extraña, era un desarrollo tan nuevo como su propia presencia. .

"¿Tuviste una buenas vacaciones?" Hermione le preguntó a Luna después de que otra conversación sobre la escuela fracasara.

Luna se iluminó con la pregunta, o mejor dicho ... parecía más coherente que antes. Harry trató de no fruncir el ceño. A menudo se había basado en su intuición cuando se trataba de lo que la gente pensaba o sentía. Era difícil saber si Luna estaba sintiendo algo.

"Fue maravilloso", dijo, una sonrisa torcida tirando de sus pálidos labios. "Papá encontró un maravilloso adorno de bote pequeño que subía y bajaba por su rama y nuestro tronco de Navidad ardió durante los doce días".

"El nuestro también," dijo Harry. "Apenas lo logré."

La cabeza de Hermione se giró para mirarlo. "No sabía que Sirius celebraba Yule."

"Fue el elfo doméstico, Kreacher."

Las cejas de Hermione se alzaron. "No vi uno mientras estuve allí".

"Yo tampoco," dijo Ron con una sonrisa.

Harry reprimió un gemido y trató de concentrarse en el lado positivo de las incesantes bromas de Ron. Le había preocupado que su amigo pudiera tener otro ataque de celos después de que Harry y Fleur comenzaran a salir y él pasara las vacaciones en compañía de Veela. En cambio, Ron se había divertido al recordarle a Harry, de cualquier forma que pudiera, que su suerte finalmente había cambiado.

Harry no podía estar en desacuerdo, pero les había pedido a sus amigos que mantuvieran la información entre ellos. Cuando Hermione le preguntó si estaba avergonzado, casi se rió en voz alta. Estaba seguro de que una de esas ridículas revistas se enteraría tarde o temprano y prefería lo último. Habían estado imprimiendo conjeturas sobre él desde su regreso al Mundo Mágico, y su asociación con Sirius solo lo había catapultado a la vanguardia de sus artículos especulativos desde su viaje al Callejón Diagon antes de que comenzara el período.

"Kreacher es ... peculiar", dijo Harry, optando por no mencionar la relación a menudo hostil entre Kreacher y Sirius.

"Es un nombre bastante extraño", dijo Luna. "Quizás esa sea la razón."

"Er ... tal vez," admitió.

Una vez más, la conversación se desvaneció y Luna volvió a la mirada lejana que se posó tan fácilmente en sus rasgos. Aunque no le importaba la chica extraña, lamentó la oportunidad perdida de hablar sobre su Navidad con Fleur y los Delacours.

Después de todo, un poco de fanfarronear no estaría mal.

Fleur casi había insistido.

Encontraría tiempo para hablar con ellos en privado, estaba seguro. Incluso si no lo hacía, estaba casi seguro de que Fleur lo mencionaría la próxima vez que viniera siguiendo una de las lecciones de Dumbledore. Sacó ese pensamiento de su mente y se concentró en su siguiente problema, mucho más urgente.

¿Cómo, en el nombre de Merlín, se suponía que iba a volver a su vida mundana como estudiante después de una pausa que le cambió la vida?

Las colinas escocesas pasaron rodando y no ofrecieron respuesta, sin importar cuánto tiempo las mirara.