DIFFERENT | Han Lue ©

Capítulo 2: "Fue lindo conocerte"

Narra addison|

—Aun no me conoces.— Sonrió levemente y paso por mi lado yendo a la sala de estar.

— ¿Vienes? — Escuche el llamado de neela desde la sala, suspire y me dirigí a la sala con ellos.

Me senté en un sillón individual y ellos pusieron una película, la cual no estaba mirando en lo absoluto.

Comencé a sentirme algo mareada con esas nauseas repentinas que venían arruinando mi paz hace más de dos meses. Solo quería llorar hasta dormir.

Me levante intentando no llamar la atención y subi las escaleras para ir al baño. Me sente junto al inodoro, dejando un poco abierta la puerta.. Necesitaba aire, aun no vomitaba, pero lo haría en cualquier segundo.

—Sabes mocoso, yo solo vomitaba por comer dulces y cuando era niña! Yo no vomito..  Hasta que llegaste, cuando seas adulto voy a recriminarte esto.

Hable sola, y suspire sabiendo que nadie iba a escucharme. Y en forma de venganza las arcadas llegaron a mi, una detrás de la otra hasta que termine vomitando.

Escuche un suave golpe en la puerta, limpie mi boca y levante mi mirada sin levantarme del piso creyendo que era neela, pero no.

—Lo siento, te vi subir y quise venir a ver si estabas bien, ¿Quieres?—Se agacho a mi altura dándome una botella de agua, asentí y acepte su botella.

—Lo siento, Han.—Me disculpe dejando a un lado la botella — No es la mejor forma de conocernos.

—No tienes por que disculparte, es normal en estas situaciones.— Me ayudo a levantarme del piso.— ¿Vas a estar bien?

—Si, si, ve.. Estaré bien, no tienes que preocuparte.— Él asintio y abandono el baño dejándome sola. Me lave la cara y enjuague mi boca. Había llegado la hora de irme.

Busque mi chaqueta, mi mochila y volvi a la sala percatandome que todos dormian, menos han.

—Oye.. — Llame su atención—Podrías decirle a sean que me fui a mi casa por las nauseas, no quiero que se preocupe.

—No quieres que te lleve? Te sientes mal, no es seguro que manejes la motocicleta en estos momentos.

—No, no quiero molestarte.. De todas formas no vivo muy lejos de aquí, puedo ir sola.

—Insisto.— Lo mire con dudas — No seria muy caballeroso de mi parte dejarte ir sola.

Suspire.— Ya que tanto insistes, vayamos.. Luego les mando un mensaje a ellos.

—Genial.

Ambos salimos de la casa y nos dirigimos a su auto, que cabe aclarar era uno muy lindo.

—Entonces.. ¿Tú corres?—Pregunte manteniendo mi mirada en él, mientras él manejaba.

—No, yo no.

—¿De qué hablas?

—Yo no corro, excepto que sea muy necesario hacerlo por la circunstancia en la que me encuentre en ese momento, sino, no lo hago.

—Digamos, que lo entiendo.—Solte una pequeña risa con timidez. Él me miro por un segundo y su vista volvió al camino.

—Y tú vas a ser madre, ¿no? El padre debe estar muy feliz.— Solto.

Sean no le había contado la historia completa. Saque mi mirada de él y la puse en mis manos con nervios.

— ¿Dije algo malo?

—No, solo que no hay padre.— Reí a causa de los nervios, nervios al que podía pensar de mi al enterarse, apenas nos conocíamos.

—Oh, lo siento.—Se disculpo — Tampoco es tan necesario, ¿no? De todas formas la mayor parte la haces tú.

—Supongo, pero seria lindo tener a alguien que me haga compañía.

—Pronto lo tendrás.—Hizo referencia al bebe.

Asentí con una sonrisa y él freno con cuidado delante de mi edificio, en todo el viaje había sido súper cuidadoso al manejar, eso fue lindo.

—Gracias por traerme, fue lindo conocerte.— Me baje del auto.

—Adios.. —Se despidió con un sutil movimiento de mano y no se fue de adelante del edificio hasta que no me vio entrar al lugar.

Al final, había sido un día lindo.— Si sacabamos las nauseas que aun seguía sintiendo— Descubrí que sean tiene amigos buenos y que no todos son unos idiotas de primera.

[★★★]

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