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CAP.1

El príncipe de las tinieblas, uno de los más grandes vampiro, el conde Drácula, bueno así era antes de volverse padre de una preciosa niña llamada mavis, el la adoraba siempre fue su razón de existir al igual que era idéntica a la persona que había perdido...martha su amada esposa falleció cuando era una recién nacida a causa de los humanos, asique hizo lo posible para que su hija estuviera lo más lejos de ellos dándole un hogar donde vivir en el hotel transylvania, un lugar donde los monstruos podrían ocultarse de aquellos humanos, todo estaba bien tenía a su amigos, su pequeña hija había veces en las cuales el pensar en martha lo deprimida pero lo que hacía era darse una escapada y volar en las nubes para distraerse de todo lo malo y disfrutar lo bueno, esta noche todo cambiaría.

él se quedó en un bosque caminando hacia su hogar, al veces una caminata entre el profundo bosque no era malo, pero de pronto hoyo algo un extraño sonido fue a ver de qué trata y vio que en un lago estaba una joven tirando piedras, mientras murmuraba, el no quiso darle importancia y seguir su camino hasta que la hoyo tropezar y caer al agua el volvió a verla, quiso ayudar pero recordó que era un humano y al parecer uno torpe, vio que ella se empezó a reír de su torpeza, ¿estará bien de la cabeza? de pronto se levantó y se soltó su cabello mojado no era tan largo llegaba debajo de los hombros era un rubio claro como la luna, el estaba observando que ella junto la luz de la luna se veía alguien extrañamente magnífico, pero esos pensamientos se fueron rápido, era una humana, un ser odioso, no valía la pena malgastar su tiempo observando como ella perdía el poco tiempo de vida que tenía, hasta que alguien hablo.

-oye acosador, sal de ahí en vez de estar observando como me vuelvo a caer- dijo sin fijar su mirada hacia el, ¿Cómo lo pudo descubrir si literal estaba a sus espaldas y un poco lejos del lago? -saldrás o tendré que sacarte?-

-dudo que un mortal como tú pueda- decía desde las sombras, aquel vampiro.

-hay por favor- ella salió del lago y empezó acercarse. -podría al menos saber quién estaba observando mis caídas si?-

¿se había caído más de una vez? el pensar eso solo le provocó una leve risa. -valla parece que te has estado divirtiendo con mi torpeza- dice la joven un tanto sería.

-no sabes con quién hablas niñita- decía Drácula, ¿Por qué no se dejaba ver y que se asustara? había algo en ella que le hacía familiar.

-primero no soy una niñita y segundo- dice para luego estar cerca de él y ver que se trata de un hombre de piel pálida, alta estatura su ropa se veía de la época donde todos tenían antorchas como luz y cosas así aburridas de 1800. -es enserio?-

-El que? si soy el conde Drácula, el príncipe de las tinieblas niña- dice de una forma firme.

en vez de recibir miedo de parte de la joven, ella empezó a reírse lo cual lo dejo con la duda del porque. -para de reírte niña ya te dije quien soy-

-si, sí claro y yo soy el hombre invisible, por favor el verdadero drácula se ve espeluznante, en vez tú pareces un hombre que no se a quitado el traje de halloween del año pasado- decía mientras reía la joven, es enserio no le tiene miedo? valla está generación se esta volvió más fuerte ante los monstruos.

-sabes que mejor te dejo a que te pierdas no estoy de humor para aguantar a niñas 14 años como tu- dice mientras se alejaba.

-oye no soy una niña de 14 años pronto cumpliré 18 años- dice mientras lo sigue.

es mayor que mavis su hija apenas tenía 109 años, aunque obviamente mavis la superaba en edad pero igual modo trato de alejarse lo más posible de esa jovencita, parecía molesta además que ni siquiera tembló, ni rogó por su vida al ser el. -podrías dejar de seguirme-