PARTE 7

92 34 5
                                    


Jake se había quedado dormido en la ventana unos murmullos combinados con gritos de auxilio lo despertaron la mala postura le hizo latir el cuello de dolor miro a lo lejos por la ventana afuera se encontraba una muchedumbre, salió de la habitación y bajo las escaleras se puso a pensar que quizás algo malo habría sucedido, Dylan. Marc se encontraba en la cocina se acercó a Jake, llevaba en la mano derecha un balde con agua y en la otra aproximadamente diez mantas dobladas de colores oscuros. le dijo:

-Lleva esto a las personas que están afuera mientras yo lleno otros baldes. -su tono de voz sonaba afligido.

- ¿Que ha ocurrido? -pregunto Jake recibiendo el balde y las mantas.

- Lismey volvió a incendiar otro pueblo, ahora ve rápido que necesitan esto. -dijo Marc volviéndose a la cocina.

Jake salió de la casa, sentía como el frio se apoderaba de su cuerpo estaba poniéndose ansioso caminaba sin rumbo observaba su alrededor las personas corrían desesperadas de un lado a otro llevaban alcohol, jabones, esparadrapos y toallitas. Habían mujeres y hombres con quemaduras graves en los brazos, las piernas y el rostro, sus ropas estaban agujereadas y traían ceniza por doquier.

Se acercó a ellas y las auxilio recordó la vez cuando era pequeño que su madre había hecho galletas con relleno de fruta, sus favoritas eran las que tenían arándanos en su interior. Su madre las había dejado en unos estantes de madera que quedaban justo encima de la estufa de leña con el fin de que ninguno de sus hijos comiera ya que las galletas eran para celebrar un fecha especial, ella tuvo que salir a hacer unas compras. Dylan estaba a cargo por ser el mayor, ellos jugaban en el patio con rocas y ramas tenían una gran imaginación, pasada una hora sus estómagos empezaron a crujir se dirigieron a la cocina su madre había puesto una olla grande con agua hirviendo pero no le dieron importancia, buscaban en la alacena que su tía le había reglado a su mamá por el día de su cumpleaños un mueble de madera de dos metros de alto, pero no encontraron nada, en medio de su infortunio se dieron cuenta de las galletas que se encontraban en los estantes encima de la cocina, Dylan alzo en sus hombros a Jake, el intentaba alcanzarlas pero era demasiado alto se estiro lo más que pudo casi poniéndose de pie sobre los hombros de su hermano en un momento le faltaba solo unos milímetro pero Dylan no aguantó su peso las piernas de Dylan empezaron a temblar y bruscamente dio unos pasos hacia atrás a lo que Jake intento inútilmente sostenerse de lo que fuera pero para su desgracia agarro la olla e hizo que esta cayera consigo, cuando uno de sus brazos hizo contacto con el agua sintió como si el sol se hubiera derretido y ahora se estuviera esparciendo en él. Su madre no tardó mucho en llegar se dio cuenta de lo sucedido fue por agua a temperatura ambiente y baño delicadamente el brazo de Jake para normalizar la temperatura de los tejidos quemados.
Con el mismo método de su madre Jake ayudo a una mujer mayor que tenía quemado el antebrazo, trato de hacerlo lo más rápido posible ya que tenía que encontrar a Dylan y no lo veía entre la multitud.

Jake estaba envolviendo la herida de la mujer en una toalla cuando sintió que alguien lo toco el hombro se volteo era Ema, traía una toalla untada de una sustancia roja sus manos estaban temblando, dijo:

-Es tu hermano llego muy herido y está en la casa de Clara. - sonaba angustiada.

Jake se quedó unos segundos congelado mirando la toalla, pensó que aquella sustancia era sangre y quizás de Dylan al reaccionar volvió la vista a Ema se puso en pie y salió corriendo en dirección a la casa de Clara, Ema lo siguió, intentaba correr igual de rápido a él, pero no lo logro al final solo vio cómo se perdía entre la multitud.

Esquivaba personas trataba de pasar lo más alejado para no perder el equilibrio casi podía escuchar los latidos de su acelerado corazón, cuando llego la puerta de la casa de Clara ya estaba abierta, entro, el pasillo principal rebosaba de personas heridas envueltas en mantas.

LANCE (Edición)Where stories live. Discover now