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Los fuertes brazos rodearon su cuerpo con una necesidad palpable, Jimin percibió la desesperación y la necesidad de verlo, a él, su único y más grande amor, el hombre de su vida.

Taehyung le dedicó una sincera pero ahora triste sonrisa cuadrada. Nada lo llenaba más de dicha que ver a su pequeño, aun sabiendo que tal vez ese día sería el último.

Shinhei estaba siendo la culpable de su desdicha, la mujer que le dio la vida se convertiría en su verdugo.

Lo abrigaría a casarse con un hombre que no ama para salvar la empresa familiar. En cuanto se enteró de los planes de su madre, Jimin corrió a los brazos de Taehyung esperando que el pudiera consolarlo.

Sus labios se unieron en un fuerte frenesí, ambos cuerpos temblaron por la necesidad de sentirse mucho más.

Taehyung descendió al cuello lechoso de su amado escuchando sus gloriosos gemidos.

No quería que la urgencia que tenía de hacerlo suyo, se basara en el miedo que sentía al saber que tal vez el hombre que se convertirá en su futuro esposo, pudiera obtener la oportunidad de ser el primer hombre para Jimin.

Se negaba a pensar en ello, pero su instinto pudo más que él.

Lo recostó sobre la cama, acarició suavemente su cintura y bajó lentamente hasta su trasero apretando esta zona con vigor.

Jimin soltó un gemido sorprendido y alejó a Tae de su cuerpo hasta que deshizo el beso fogoso.

Lo miró a los ojos asustado mientras se tocaba sus labios hinchados y trataba de calmar su agitado corazón.

Taehyung lo miró apenado, era un tonto, no debió dejarse llevar por su instinto, Jimin aún no estaba listo para dejarse llevar y tenía que comprenderlo.

—Lo siento Tae... —Bajó la mirada avergonzado.

Estaba seguro de lo que sentía por él, lo amaba como a nadie y esperaba que lo entendiera. Jimin quería algo especial en su primera vez, no solo un tonto impulso.

Taehyung besó su cien y asintió comprensible, esperaría lo que fuera. Pero ahora que se casaría con otro lo que menos tenían era tiempo.

No le costó mucho llegar a una sola conclusión. Pegó su frente con la suya y respiró profundamente, solo esperaba que Jimin aceptara su propuesta.

—Escápate conmigo —susurró sin despegar sus frentes—. Te llevaré conmigo a donde sea, te pondré a salvo y podremos estar juntos como siempre hemos querido.

Jimin sonrió, tenía que admitir que él también pensó en esa posibilidad, pero no se atrevía a decir sus pensamientos, cuando no sabía hasta dónde sería capaz de llegar Taehyung por su amor.

Su corazón se extendió de felicidad y besó a su novio con emoción.

—Iremos a Busan, ahí podemos empezar de nuevo, yo buscaré un trabajo y... —El rubio lo besó de nuevo sin dejarlo terminar, no le importaba donde lo llevara, siempre y cuando estuvieran juntos.

Se abrazaron de nuevo mientras Taehyung le susurraba al oído cuanto lo amaba.

Todo estaba planeado, en tres días escaparían a Busan donde por fin serían libres y muy felices.

Su madre lo miró indiferente y hasta un poco exasperado mientras su padre le pedía perdón por el cruel acto que estaba a punto de cometer.

A Shinhei no le importaron sus súplicas, lágrimas, ni lo mucho que su pobre hijo estaba sufriendo.

—Por favor, no me hagas esto —suplicó una última vez mientras estaba en el suelo vestido de blanco.

༅𝑫𝒆𝒍 𝑶𝒅𝒊𝒐 𝑨𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 ༅ °ᴷᵒᵒᵏᵐᶤᶰ°Where stories live. Discover now