༅2

693 118 36
                                    


A Jungkook le estaba costando trabajo, pero tenía que ser paciente con Jimin, aunque se muriera por las ganas de tocarlo y besarlo tenía que ir lento.

Ese día irían a Busan, había insistido de todas las formas posibles para llevarlo de luna de miel, jurando que no lo tocaría, pero fue un "No tengo ganas" lo que recibió como respuesta.

Ahora tenía que ocuparse de algunos asuntos en la ciudad y mientras él trabajaba, Jimin se quedaría en la residencia que tenía en el lugar.

Jimin trató de mantener la calma y aparentar que todo estaba bien, cuando en realidad la tristeza lo consumía por dentro.

Él debió de ir a Busan, pero no casado con alguien más, si no a lado de Taehyung. No sabía nada de él. Si se había ido o no, deseaba tanto volver a verlo, pedirle perdón y besarlo.

A pesar de que Jungkook se estaba comportando como un caballero, tarde o temprano iba a querer consumar su matrimonio, esa idea lo ponía muy nervioso.

No se imaginaba a otro hombre que no fuera Taehyung tocando su cuerpo. Suspiró ante su inevitable futuro y salió de su habitación.

Necesitaba distraerse, respirar aire fresco, el lugar donde estaba era asfixiante, no hacía nada que solo estar encerrado, esperando hasta que Jungkook regresara.

Era tan desgastante mantenerse así todo el tiempo, pero para su mala suerte ni salir a solas podía, Jeon le asignó un guardaespaldas, no pudo objetar ante eso.

Caminaba por el centro comercial, al menos ir de compras lo ayudaría a distraerse un poco. Estaba a punto de entrar a una tienda cuando su celular sonó, un número desconocido se veía en la pantalla, contestó aún no supiera el remitente, podría ser algo importante.

—¿Jimin? —La voz profunda de la persona a quien le pertenecía su corazón se escuchó al otro lado del parlante.

Una enorme sonrisa apareció en su rostro y su corazón empezó a latir de manera acelerada.

—Tae, mi amor —susurró y escuchó un suspiro al otro lado de la línea.

—Pensé que cambiarías tu número de celular.

—Tae...

—Te ves hermoso como siempre, pequeño. —Jimin frunció el ceño y volteó para todas partes, ¿lo estaba viendo a la distancia?—. No voltees, el hombre a tu lado te ve extraño. —El rubio paró acción y miró de soslayo a Kang—. ¿Es...?

—Es mi guardaespaldas. —Sabía que Tae preguntaba si Kang era el hombre con quien se había casado—. Necesito verte.

—Yo igual, pequeño... tengo muchas ganas de besarte y abrazarte, pero con tu guardaespaldas no creo que eso sea posible. —Jimin se mordió el labio.

Mantenía distancia prudente para que Kang no pudiera escuchar nada, lo pensó por unos minutos y asintió, se le había ocurrido un plan.

—Espérame en los sanitarios, te veo en diez minutos. —Colgó.

Caminó con prisa hacia la tienda de ropa más cercana y tomó varias prendas dirigiéndose hasta los vestidores. Kang iba detrás de él como mosca. Antes de entrar en uno de los cubículos se giró y lo miró serio.

—¿Al menos puedo probarme la ropa sin que me vigiles? —dijo molesto. El hombre lo miró con ojos cansados y asintió caminando hacia otra parte de la tienda.

Jimin sonrió cuando su plan funcionó, ser bajito y menudo le ayudó a camuflajearse por los estánteres y salir de la tienda sin ser visto e ir directo a donde Taehyung lo esperaba.

༅𝑫𝒆𝒍 𝑶𝒅𝒊𝒐 𝑨𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 ༅ °ᴷᵒᵒᵏᵐᶤᶰ°Where stories live. Discover now