༅4

692 103 39
                                    

Jimin pasó los siguientes día sumergido en una depresión, no salía de su habitación y apenas comía.

Al principio aún tenía la duda de si Jungkook le había dicho la verdad, pero su madre, con la menor delicadeza posible le confirmó el deceso de Taehyung.

En ese momento ya todo estaba perdido, no volvería a ver a Taehyung nunca más y le dolía en el alma a ver perdido al amor de su vida.

No quería saber de nadie más, solo quería permanecer allí hasta que muriera de tanto llorar, no comprendía como Taehyung había sido capaz de matar a alguien, ¿con que fin?

Él era el hombre más puro sobre la faz de la tierra, a diferencia de Jungkook por quien no podía sentir más que desprecio.

Trató de disculpase de mil formas posible pero nada sirvió, Jimin no quería verlo, sabía que eso sería difícil de lograr, al menos lucharía por mantenerse alejado de él.

Unas semanas después regresaron a Seúl, la amiga del rubio le hacía mucha compañía en días de depresión, era la única que le subía el ánimo y eventualmente volvió a sonreír un poco.

No era fácil olvidar a Taehyung, siempre lo llevaría en su corazón pero tenía que seguir con su vida o al menos tratar de vivir.

Más semanas fueron pasando, agradeció que su madre regresara con su papá dejándolo en paz.

La vida con Jeon no había cambiado en absoluto, se la pasaban en total silencio durante la cena.

Jimin estaba sumergido en sus pensamientos mientras Jungkook se desesperaba un poco más cada día.

Por más que trataba de acercarse a él, el rubio era muy orgulloso e incluso estaba casi seguro que lo culpaba por la muerte de su amante.

Ese día mientras estaba en su habitación, el azabache entró sin tocar, acto que enfureció a Jimin, no tenía el derecho.

—Ponte esto. —Puso un traje sobre la cama—. Vendrán a cenar personas importantes y te quiero presentable.

Jimin frunció el ceño y miró el traje, sin importarle que fuera hermoso no lo aceptaría si venía de él y mucho menos haría lo que le pedía.

—Ni creas que seré tu adorno personal, me niego a bajar a cenar. —Se cruzó de brazos mirándolo retante.

Jungkook no quería perder la paciencia, Dios sabía cuánto soportaba todo lo que Jimin le decía, pero ese día no se sentía muy complaciente y con un movimiento rápido tomó a su esposo entre sus brazos, apretando un poco su cintura.

A pesar de cuánto lo odiaba o decía hacerlo, sabía que el rubio no era ciego y le encantaba como su cuerpo reaccionaba a su cercanía.

Jeon era un hombre atractivo y muchas veces estando en esa posición, Jimin se preguntó cómo sería sentir de nuevo esos labios sobre su cuerpo, aunque se reprendiera enseguida, apenas fuera consciente de ello.

La ves en que Jungkook casi lo tomaba a la fuerza había sido una experiencia aterradora, pero en realidad no la recordaba así, algo que lo confundía mucho.

Su esposo lo aprisionó más entre sus brazos y él se obligó a desviar la mirada.

—Si quieres verte como un jodido objeto es tu problema. —Incluso su cálido aliento lo hacía erizarse—. Pero te recuerdo que eres mi esposo y si sabes lo que te conviene aceptarás.

Jimin soltó un ligero gemido sobre sus labios cuando el agarre en su cintura se hizo un poco más fuerte.

No fue realmente consciente de lo que había hecho con Jungkook, pero que lo soltara era lo que buscaba.

༅𝑫𝒆𝒍 𝑶𝒅𝒊𝒐 𝑨𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 ༅ °ᴷᵒᵒᵏᵐᶤᶰ°Where stories live. Discover now