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Me había levantado a las 9 de la mañana

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Me había levantado a las 9 de la mañana. Dahyun había entrado para despertarme e ir a desayunar. El desayuno fue bueno, pero solo para ella. Quien me daba pequeñas y burlonas sonrisas. Agh, la odio.

Como es domingo, ambas estamos libres y a Dahyun se le quitó el celo. Lo único que nos queda hacer es cualquier cosa.

¿Que soñaste? — preguntó apoyando su cabeza en mi hombro. Aunque no le veía la cara, podía sentir su burlona sonrisa en su tono.

No te incumbe.

Claro que si, te oí gemir mi nombre anoche — abrí los ojos y el calor subió a mi cara. Ella rió y levantó su cabeza para mirarme. Yo evité el contacto visual —. Es broma, idiota. Pero por tu cara ya veo que si soñaste conmigo — me dió una sonrisa genuina y yo le di una mala mirada —. Eres tierna sonrojada — dijo riendo y se levantó del sofá. Rodé los ojos.

Eres insoportable.

Sanita — un escalofrío recorrió mi cuerpo al oír mi apodo salir de su boca de una manera tan... ¿Normal? Sin su tono provocativo —, busca sinónimos, me has dicho lo mismo incontables veces.

Es que es la única palabra que te define — argumenté —, los sinónimos no estarían a su altura — ella rodó los ojos divertida.

¿Sabes? En algún modo esto nos marca — comentó. Le di una mirada confundida —. Estoy segura de que si yo no fuera así, no llegaríamos a esto — dijo con una cálida sonrisa.

¿Ah, si? Yo creo que si no fueras así yo sería feliz — ella rió.

Simplemente, no sería lo mismo — se acercó a mi, tomó mi rostro y plantó un tierno beso en la comisura de mis labios para luego irse.

Espera, ¿Tierno beso? ¿Dahyun era capaz de eso?

Inconscientemente mi mano fue a mi mejilla, la cual ardía como nunca y, por primera vez, no era por excitación. Fruncí el ceño. Le estoy dando muchas vueltas a eso. Ella volverá a la normalidad más tarde.

En tres...

Dos...

Uno...

¡Por cierto! — su llamado llama mi atención —. ¡Sabes que te encanta! — y ahí está.

Tres...

Dos...

Uno...

¡Sana! ¡Mina trajo té verde! — ahí está también.

Me levanté del sofá y me acerqué a la puerta para abrirla, consiguiéndome con mis dos amigas japonesas.

¡Películas! — Mina entró corriendo y se abalanzó en el sofá. Miré a Momo.

ROMMATE - SAIDA G!P [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora