SCRAWLS

i just want your body next to me ('cause it brings me so much ecstasy)

Resumen: Chloe es una viuda con tres hijos y Beca es la hermana menor de su difunto esposo.

*

Beca estacionó el auto en el camino de entrada a la casa de su hermano mayor y suspiró. Había pasado una semana desde que estuvo en esa misma casa y raramente estaba de vuelta tan pronto, pero las circunstancias eran diferentes. No podía negarse a la petición de su hermano.

No cuando fue su última petición hacia ella.

Beca tomó una fuerte inhalación y dejó caer su cabeza contra el volante, chocando con la bocina que se hizo escuchar con un fuerte pitido.

Levantó enseguida la cabeza y miró hacia la casa, encontrando a su cuñada sosteniendo a su hijo menor contra su cadera bajo el umbral de entrada.

Beca desvió la mirada enseguida, e ignoró la forma en que su corazón se aceleró al ver a Chloe. La pelirroja se veía tan radiante como de costumbre, sin embargo, Beca pudo notar a la distancia el cansancio marcado en su rostro. No había sido una buena semana para la pelirroja, después de todo.

No había sido una buena semana para nadie en la familia Mitchell.

Fue un golpe duro el enterarse de un momento a otro con lo que estaba lidiando su hermano. Ni siquiera Chloe había estado al tanto de la salud de su propio esposo. Pete los había mantenido a todos a ciegas y no podía comprender sus intenciones.

Aún después de leer tantas veces la carta que él le había dejado, Beca no podía entender por qué decidió no luchar. Tenía una familia, después de todo.

Y ahora Pete no estaba más junto a ellos.

Pero, por muy enojada que se sintiera por la decisión que él tomó, Beca no estaba dispuesta a faltar a su última petición.

Su mirada se desplazó hacia el asiento del pasajero, donde reposaba la carta que el abogado de Pete le entregó la semana pasada durante su funeral. Estaba arrugada y salpicada de lágrimas, haciendo ilegibles algunas palabras, pero Beca no podía deshacerse de ella.

Recogió la carta y la guardó en el bolsillo trasero de su pantalón. Se deslizó fuera de su Audi último modelo y recogió su bolsa de viaje del asiento trasero.

Chloe seguía esperando por ella en la entrada de su casa, con el pequeño Michael contra su cadera.

Beca se detuvo.

-Hola, Beca -saludó la pelirroja.

Beca asintió y Chloe agachó la cabeza tímidamente.

-Es tan raro tenerte de vuelta tan pronto -dijo en un susurro-. Sin embargo, me alegra que estés aquí.

Beca volvió a asentir. Después de haber sido grandes amigas durante la universidad y cuñadas por los últimos seis años, Beca seguía sin saber cómo actuar frente a la mujer.

-Gracias -respondió suavemente.

Chloe levantó la mirada y le sonrió.

-Ven, vamos -inclinó la cabeza-, los chicos están ansiosos por ver a la tía Beca y agradecer por tus obsequios.

-No puedo creer que me quieran ver tan pronto -bromeó Beca, siguiendo a Chloe.

-Ellos te adoran -respondió la pelirroja-. Y están muy felices de saber que te quedarás cerca por un tiempo.

-Espero que sigan pensando lo mismo dentro de una semana -dijo divertida.

Chloe le sonrió.

-Por supuesto que seguiremos pensando lo mismo.