La vida constantemente le arrebataba las cosas, la hacía miserable, y nunca le devolvía nada para recompensar la miseria y el dolor en el que vivía cada día. Su madre murió, no podía ir a la universidad, no podía trabajar, y era obligada a permanece...
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Trish
Tardaron solo cuatro días hasta que todo el mundo se enteró de mi padre. El caso salió en las noticias, siendo hablado por todos los noticieros del país. No era extraño. Se trataba de un policía de alto rango metiendo sus narices en situaciones ilegales y maltratado a sus hijos en la soledad del hogar.
¿Quién no querría saber los detalles de eso?
Por supuesto, a todos les parecía horrible pero la gente era perturbadora y cuanta más información se les diera al respecto, mejor se sentían. Siempre quieren saber más pero a los únicos que les he concedido una charla fueron a los policías e investigadores que se encargaban de mi caso. Tenían las pruebas, mi testimonio y el de mi hermanito. No necesitaban nada más para buscar a mi padre.
Era algo enorme enterarse de algo así, mucho más para la comunidad en la que viví toda mi vida. Ahora todos parecen querer acercarse para preguntar cómo estamos y presentar sus condolencias por la pobre niña que sufría de abusos. ¿Qué más puedo decir aparte de un "gracias" y "descuida, estamos bien"? No es mentira. Ahora estamos muy bien.
Tres días más tarde, mi padre fue encontrado caminando desnudo cerca de una comisaría. Estaba ileso, como si no le hubieran tocado ni un pelo. Me sorprende porque sabiendo como es Jaxon y el aspecto de BigCan, estaba segura de que habrían golpeado hasta el alma de mi padre.
Él no mencionó a BigCan, a Jaxon ni a nadie cuando los policías lo arrestaron por indecencia pública y se dieron cuenta que era buscado por maltrato y actos en contra de la ley. Utilizó su poder para ayudar a personas con dinero a hacer cosas malvadas y liberarlos de cualquier delito que cometieran, siendo mi padre el que falsificaba o desaparecía pruebas.
Maldito idiota, finalmente se pudrirá en la cárcel.
Ahora estamos viendo con ansias la televisión. Hace dos días volvimos a casa. Nuestra casa. De Jaxon y mía, porque ahora vivimos juntos como pareja. Libres y ansiosos por comenzar esta nueva etapa con los niños.
Fue lindo estar con los Probbet pero era hora de irnos. No había motivos para quedarnos. Estaba finalmente curada, no tenía dolores ni excusas para quedarnos más tiempo con ellos. Era hora de volver a casa y eso hicimos, por más que haya sido triste la despedida.
Ahora no podemos dejar de ver las noticias porque parece que a cada hora informan sobre el progreso que hace la policía con el caso de mi padre. Es lindo ver como el dueño de mis pesadillas finalmente paga por todo lo que me hizo.
En unos días más probablemente me citen para la sentencia. Eso espero.
Mientras tanto recupero mi vida y comienzo una nueva, paso mi tiempo viendo qué demonios hacer. He enviado varios curriculums y en los próximos días me encargaré de ir a algunas entrevistas. Parece que todos quieren darle un empleo a la pobre chica del momento. Bueno, dejaré que se apiaden solo por esta vez porque me conviene. Necesito trabajar y aportar económicamente a la casa para finalmente ahorrar y viajar, o tal vez remodelar la casa. Necesitamos hacer una habitación para Devan porque en unos pocos años será un verdadero adolescente y necesitará su propio espacio. Mismo para Charlotte.
