La Leyenda De Una Nueva Era

Capítulo 3

Las semanas pasaban, los días pasaban, incluso los meses pasaban, la poca comida y dinero que nos quedaba se comenzaba a terminar por lo que no sabíamos que nos depararía a futuro en cuanto se nos acabara lo único que teníamos para sobrevivir. 

Una de aquellas tardes Hyoga había acordado salir a buscar alimento para ambos, por mi parte decidí esperarlo fuera de la casa, sentada comencé a hacer bolitas de nieve apilándolas una a una bolitas de nieve, cuando a lo lejos logro ver a un rubio muy contento con los sacos llenos de comida, son una sonrisa me aproxime a el para ayudarle aunque el mismo tiempo logre visualizar unas camionetas negras que venían en nuestra dirección. Al tener ya las camionetas frente a nosotros casi rodeándonos dos hombres altos de traje negros bajaron de uno de los vehículos. 

-Venimos de la Fundación Graad por parte del señor Mitsumasa Kido, en este mismo instante serán acogidos por el orfanato y quedaran bajo la tutela de la misma información, se les dará mas información al respecto al llegar al lugar - Uno de los hombres nos abre la puerta de una camioneta invitándonos a entrar, éramos dos niños totalmente confundidos ante la situación ¿cómo sabían donde nos encontrábamos? o ¿cómo llego nuestra desgracia a oídos de tal lugar? o ¿qué nos esperaría si fuéramos con aquellos hombres a tal lugar?

Hyoga seguro de si mismo y sin titubear subió al vehículo no sin antes extender una mano hacia mi, a punto de tomarla los hombres me lo impiden, ya que solo permitirían niños  en esa fundación, a Hyoga no le agrado mucho el comentario de aquel hombre por lo que bajo de la camioneta con un gesto serio y molesto, cruzo sus brazos y con voz firme dijo - No iré a ningún lado sin ella - Ambos hombres suspiraron, haciendo que uno de ellos saque un teléfono para girarse y comenzar a realizar una llamada.  Al cabo de unos minutos se gira de nuevo arrodillándose hacia el pequeño rubio colocándole una mano sobre su hombro - Se hará una excepción, ambos pueden venir - Después de oírlo los dos subimos rápidamente a la camioneta que de inmediato partió hasta un avión que aguardaba en las afueras de Siberia, nos bajaron y nos subieron a dicho avión que emprendería vuelo hasta Japón, lugar del antiguo destino de Hyoga y ahora con un diferente motivo y propósito. 

4 HORAS DESPUÉS...

Una vez llegando a nuestro destino y bajando del avión otras dos camionetas aparecen subiéndonos a mi y a Hyoga en ambas por separado. El transcurso del camino a dicho orfanato fue extraño al no conocer nada de este país en lo absoluto. En un abrir y cerrar de ojos ambas camionetas se encontraban frente a una enorme mansión, las enormes puertas de las mismas se abren permitiendo ingresar a las camionetas. 

Miro por la ventanilla y quedo realmente impresionada por lo enorme que era el lugar,  la estancia constaba con enormes edificios y lo que aprecian ser centros cada uno son su respectivo nombre, mi vista por un momento se desvío a un grupo de niños jugando con una pelota, a otro jugando a luchas y a otros simplemente conversando entre ellos, nos detenemos y los hombres que manejaban de inmediato nos bajan llevándonos con los demás niños y sin dar explicación alguna nos llevaron a un centro que contenía la leyenda "COLISEO GRAAD". Dentro de ella se encontraba un hombre de bastante edad con tes un poco bronceada, barba y cabello blanco y a su lado una niña con pelo color lila y un vestido al estilo victoriano y detrás de ambos un hombre alto y calvo. 

-¡Sean bienvenidos a la Fundación GRAAD, mi nombre es Mitsumasa Kido y ella es mi nieta Saori y el  mayordomo Tatsumi  - El hombre frente a todos nosotros se presenta para luego carraspear un poco para continuar hablando - Se preguntaran que están haciendo aquí...Bien, esta fundación fue creada con el propósito para hallar a un gran número de niños huérfanos para entrenarlos de forma secreta ante la sociedad, además de tener contacto con diferentes  personas que llevan a cabo el entrenamiento de futuros Santos, para algunos de ustedes podrá ser considerado únicamente como un orfanato más, pero para otros será la posibilidad de convertirse en caballeros para servir y proteger al santuario y a la diosa Atena quien se dice que regresa a la tierra cada 200 años - Termina de hablar el hombre y sin mas que hacer se retira junto la niña a su lado, por nuestra parte todos los niños nos habíamos quedado solos sin nada que hacer por el momento hasta que se acerca aquel hombre alto y calvo que comienza a hablarnos con voz seria - Por hoy estarán libres pero a partir de mañana comenzaran su entrenamiento base y cuando concluyan se realizara un sorteo para ver hacia donde estarán destinados a conseguir su armadura y entrenar seis duros años por ella - Finaliza y se retira en silencio al igual que el señor Kido y su nieta. 

Aquí comenzaba un nuevo inicio, una nueva vida y al parecer Hyoga y yo ya no estaríamos solos buscando como sobrevivir en Siberia, el tiempo que estaremos aquí lo iba a disfrutar al máximo, poder conocer a los demás niños y prepárame igual que ellos para el objetivo que tanto anhelo.