Dylan es un chico de 19 años con padres recién divorciados y una hermana menor.
Él ha sufrido Bullying desde pequeño y a causa de eso, su personalidad es reservada.
El destino hace que el y su padre se tengan que mudar a otro estado, donde seria un...
Atención: Puede contener escenas sexuales de no agrado para personas.
Opening
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Jeremy
Subimos a mi moto, le coloque a Dylan mi casco de protección y de un arrancón salimos disparados.
He tenido que darle unos ajustes a mi moto, llevaba tiempo en la cochera, el polvo ya lo invadía así que un día decidí que era tiempo de seguir con mi vida, no encerrarme por el pasado. Le perteneció a mi hermano, fue la primera moto que tuvo, una Moto Trail, negro con rojo, una belleza.
Llegamos a mi casa, parecía que no había nadie, y eso dibujo una sonrisa en mi cara.
Coloque la moto en la cochera y entramos por la puerta trasera.
-¿Quieres algo de tomar?- Le pregunte a Dylan evitando que notara mi gran erección.
-Te quiero a ti-. Rio
Me fui acercando lentamente a su rostro sonriéndole. Lo bese tiernamente, pero con mi excitación no lo podía controlar.
Lo besaba más rápido, mi lengua se fusionaba con la suya, era de las pocas veces que nos besábamos asi.
Lentamente empezamos a subir mis escaleras y al llegar a mi recamara Dylan se sento en mi cama mientras yo cerraba la puerta, me recargue en ella mirándolo.
No me contuve más, lo deseaba.
Me quite el suéter y poco a poco me le fui acercando.
Lo tome de la cadera y lo levante para poder ver sus lindos ojos. Le acaricie la mejilla, su cuello, hasta llegar a su corbata que empecé a desamarrar.
Cuando termine de desamarrar Dylan empezó a quitarse el suéter. Empecé a besar su cuello mientras le desabrochaba su camisa y el la mía.
Lentamente le quite su camisa dejándome ver su torso desnudo que empecé acariciar. Dylan temblaba, no sabía si era por la situación o porque.
-Tranquilo...-.
-Lo estoy junto a ti-. Al momento de decirlo empezó a bajar mi camisa por mis brazos hasta caer al suelo, y ahora quien tocaba era él.
No podía negar que tengo un buen abdomen y unos buenos pectorales que en el que Dylan se concentraba más, parecía tener más confianza ahora.
Empezó a tocar mis pezones con sus dedos, los movía y los apretaba. Se acercó a mi cuello que empezó a atacar con sus suaves labios
Me besaba cada vez más, sus manos llegaron a mi trasero que nuevamente me los empezó apretar.
Yo solo cerré mis ojos, exitado.
Desabroche el botón de su pantalón y lentamente empecé a bajar su cierre, provocando que él me hiciera lo mismo.
Esta vez lo empecé a besar, besaba esos cálidos y suaves labios, nunca te cansas de ellos, son dos par de drogas, unas ves que los pruebas deseas seguir y seguir.
