Dylan es un chico de 19 años con padres recién divorciados y una hermana menor.
Él ha sufrido Bullying desde pequeño y a causa de eso, su personalidad es reservada.
El destino hace que el y su padre se tengan que mudar a otro estado, donde seria un...
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Jeremy
La noche está tranquila, el viento hoy no sopla, y las estrellas parecen anunciar que hoy será una noche sorprendente...
La casa de Dylan está a unos cuantos metros de mí, esperando, esperándolo...
Quedamos que nos veríamos a las 7:00 pm, y aún faltan unos cuantos minutos.
El baile de graduación es hoy, y como es costumbre, es una fiesta formal, por lo que mi madre me ha comprado un traje nuevo, parecido al que use en aquella fiesta de la organización donde trabaja.
Estoy recargado en mi moto con los brazos cruzados, esperando que la puerta principal se abriera y de ahí saliera Dylan, para venir a mis brazos.
Últimamente no eh podido estar tranquilo, no pensé que volvería a sentir miedo, pero no por mí, sino por él.
Y no solo por eso, sino que también sobre Rebeca.
No sé qué pensaba en esos momentos, me sentía frustrado por su comportamiento que mi desesperación llego a tal cosa.
Pensé que se volvería histérica, pero lo único que logre fue que se enojara aún más por cómo según ella fue, un mal chiste, lo mismo pensaría yo, no es por nada pero como eh dicho, seria todo en el mundo para cualquiera, menos gay.
Parte me sentí aliviado por su respuesta, pero por otro, no creo mantener ese asunto así para siempre.
A las 7 en punto la puerta principal se abrió, y de ahí, salió Dylan.
Caminaba seguro hacia mí, llevaba puesto un traje negro, elegante, y sobre todo, lo hacía ver sexy.
-Hola amor-.
Me saludo dándome un beso.
-Te ves precioso-Le comente sosteniéndolo por las caderas.
-Shh, será mejor irnos-.
Subimos a mi moto y en unos cuantos minutos ya nos encontrábamos en el instituto.
Hace unos días los directivos nos había preguntado sobre donde nos gustaría que fuera el baile, y para el asombro, pedimos que se hiciera justo ahí, en el auditorio del instituto. Solo fue por querer tener nuestra despedida justo en el lugar donde pasamos gratos momentos.
Por fuera se escuchaba la música a todo sonido, lo que significaba que la fiesta acababa de empezar.
Busque un lugar para estacionar mi moto, justo alado de la puerta trasera.
-¿No se te haría raro ver a dos chicos llegar juntos al baile?-.
-¿Porque dices eso Dylan?, a mí no me importaría, vengo contigo, no me importa lo que digan los demás, yo no vivo de ellos, ¿Tu si?-.
