Dylan es un chico de 19 años con padres recién divorciados y una hermana menor.
Él ha sufrido Bullying desde pequeño y a causa de eso, su personalidad es reservada.
El destino hace que el y su padre se tengan que mudar a otro estado, donde seria un...
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Dylan
-Déjenme en paz, AUXILIO- Gritaba aun sabiendo que nadie vendría en mi ayuda.
Sentía mi cuerpo estremecerse a cada golpe que ocasionaba ese puño contra mi pecho, pero solo era cuestión de tiempo en acostumbrarse al dolor.
- Veo que ya estas empezando a acostumbrarte a esto, veamos qué tan rápido empiezas a gozar de este-. Me decía con su cara de excitación mientras me mostraba un látigo espantoso con pinchos en sus cuerdas.
-No, no por favor...Jorge, por favor-. Pedía clemencia con el poco aire que tenía.
-Así me gusta, que pidas clemencia...pero para tu desgracia yo no sé aceptarla-...
Despierto al observar el primer latigazo dirigiéndose directo a mi cuerpo.
Pareciera que mi pasado estaba decidido ir conmigo toda mi vida, sin darme una oportunidad de escapatoria.
Enciendo mi lámpara junto a mi cama, agarro un vaso de agua y me tomo una pastilla para calmarme.
Últimamente no he podido dormir bien, así que dejo cada noche una pastilla y un poco de agua para no tener que levantarme.
Apago la lámpara y me dispongo a tratar de dormir por ló menos unas horas...
Junto a la parada espero el autobús, es una avenida muy concurrida, hay letreros con anuncios muy vistosos y llamativos, algunos promocionan comida, música , películas y libros, de hecho tengo un montón de libros de ciencia ficción, me encanta leer, algunos son regalos, y otros los compre.
-Dylan!!Hey- un jeep se estaciona junto a mí, me pareció extraño, pero me relaje al ver de quien se trataba.
-Oh, Hola Tania, ¿Cómo estas?-.
-Bien bien, ¿y tú?-.
-Bien, no me quejo-.
-Genial, bueno anda sube, no querrás una invitación formal ¿o sí?-.
-No la verdad no, Gracias-.
Durante todo el camino estuvimos platicando sobre nosotros, nuestros pasatiempos, gustos, bueno en fin, lo típico para conocer a alguien mejor.
Llegamos a la escuela, Tania coloco su Jepp rosa en el estacionamiento y entramos a la institución.
Al principio todo parecía como cualquier otro día, clase clase clase clase, bueno lo regular. Pero no fue hasta ese momento en la hora de receso cuando al rebuscar en mis bolsillos no logro encontrarlo, supuse que lo habría dejado en mi mochila así que corro hacia el salón con mis amigos detrás de mi preguntándose que me habría sucedido.
Al llegar al salón voy directo hacia mi mochila y saco todas mis cosas de un solo movimiento.
-Hey Dylan ¿Quéue ocurre?- Alec toma mis hombros y trata de relajarme.
