Dylan es un chico de 19 años con padres recién divorciados y una hermana menor.
Él ha sufrido Bullying desde pequeño y a causa de eso, su personalidad es reservada.
El destino hace que el y su padre se tengan que mudar a otro estado, donde seria un...
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Jeremy
-¿En verdad tengo que ir?-.
-Sí, no hay forma de escaparte de esta-
-Mamá, sabes cómo me aburro en esas "fiestas de trabajo"-
-Lo se, pero ya dije, iras a esa cena, es importante para mí y para la empresa-.
-Okey, iré, nada más por ti-.
-Gracias hijo-.
No me gusta ir a esas celebraciones que hace la empresa en donde trabaja mi Mamá, pero sé que son importantes para ella, así que siempre termino cediendo por ella.
Cada año hay una celebración en donde los ejecutivos y todos los que trabajan ahí se reúnen para celebrar lo bien que va el negocio y un montón de cosas empresariales que básicamente me aburren.
Así que aquí estoy, parado frente al espejo con este sencillo pero elegante smoking gris el cual alguna vez le perteneció a mi padre.
Una punzada de dolor invade mi pecho al recordarlo, no hablo mucho sobre la tragedia, solo lo recuerdo a él.
Fue un golpe duro para mi madre y para mí, un día los tres estábamos juntos, pero al siguiente ya no, todo se desvaneció en un segundo, en un abrir y cerrar de ojos nos lo quitaron.
-¿Estás listo?- Mi madre aparece en el arco de la puerta de mi habitación con esa típica sonrisa radiante de ella, que se desvanece al instante.
-¿Qué, Pasa algo?- Pregunto algo extrañado.
-He, No no...es solo- Sacude la cabeza- que te pareces mucho a tu padre, te ves guapo- Responde con una ligera sonrisa.
-Gracias, pensé que le hubiera gustado que lo usará, además, tú no te queda atrás, mírate, estas hermosa- Y lo estaba, traía un hermoso vestido color azul turquesa y su cabello rizado caía sobre su espalda colgado en una coleta y un fleco casi llegándole a los ojos.
-Gracias hijo, sé que tu padre estaría orgulloso de ti...bueno será mejor irnos, te espero en el auto- Y salió.
Me rocié un poco de perfume y me mire por el espejo por última vez.
-Es aquí- Me anuncio cuando me supuso que habíamos llegado.
Mostramos un papelito de acceso, donde después de revisarlo nos hicieron bajar del auto solo para que se lo llevaran a estacionar.
-Este año se lucieron, es un bonito lugar- Dijo mi madre, y era cierto, era un lugar lindo, con un pequeño puente para llegar a la recepción, una impresionante fuente y unas hermosas jardineras.
-Sí, está lindo, vamos a la recepción- Mencione, sin antes extender mi brazo para que mi mamá lo enganchara con el suyo.
Era una noche fresca y gracias a dios no hacia frio, caminamos por el puente para atravesarlo y llegar a la recepción donde nos esperaba una pequeña fila, así que nos formamos como todos.
