Dylan es un chico de 19 años con padres recién divorciados y una hermana menor.
Él ha sufrido Bullying desde pequeño y a causa de eso, su personalidad es reservada.
El destino hace que el y su padre se tengan que mudar a otro estado, donde seria un...
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Jeremy
Todo estaba planeado, duros días de trabajo, pero pon fin lo logre.
Ahora solo faltaba esperar unos días más.
-Hey, gran tocada-. Dijo Max al terminar de tocar una canción en la guitarra.
-Si lo sé-. No podía pensar en nada más, estaba emocionado pero nervioso.
-¿Que te ocurre?-.
-No nada es solo que...- Y de repente me acorde de algo- Max...te acuerdas de tu primo Ray-.
-Si como no si es mi primo-.
-Bueno, necesito que me hagas un favor-.
-Claro, lo que sea, dime-.
Al parecer ese día se había extendido, y solo faltaba esperar.
Llevo unos cuantos días sin saber nada de Dylan, la última vez que lo vi le había dicho que no lo vería hasta el día en que le retiraran la férula de su tobillo, y eso era primordial para el día que había estado planeando para nosotros.
-Jeremy, estos días han estado geniales no lo crees-.Tomas últimamente lo eh notado demasiado satisfecho, y eso me daba mala espina.
-Te refieres a lo de Dylan ¿Verdad?-. Le dije sin mirarlo.
-Por una gran parte, pero no me mal entiendas, fue horrible lo que le paso, uy si... pero probablemente se lo gano-.
-¿A qué te refieres?-. Esta vez lo mire.
-Ash vamos Jeremy ¿crees que lo dejaron así porque si? Debió de estar involucrado en algo o que se yo...además por idiota-.
-No lo vuelvas a llamas así-. Desvié la mirada hacia el pizarrón donde el profe daba su última clase.
-Oh vamos, si desde lejos se le nota lo pendejo, no sé porque se tuvo que mudar, debería de irse a donde pertenece, pero lástima que no existe un mundo para idiotas...o pueda que...-. No pude más.
Me levante de mi butaca, lo sostuve fuertemente de su suéter y lo azote contra la pared.
-Escúchame bien, no sé porque le agarraste tanto odio, pero si te oigo decir una palabra más sobre él te juro que te rompo la cara, pueda que seas mi amigo, pero no permitiré que lo insultes delante de mí...-.
Todo el salón estuvo atento a lo que pasaba en la parte trasera del salón.
-Jeremy, Tomas, a la dirección, rápido-. El profesor nos ordenó desde su lugar.
Solté a Tomas de mi firme agarre y salí con mis cosas por la puerta.
Un reporte solo por armar un escándalo...que estupidez.
-Jeremy, sabes perfectamente que esta clase de reportes te han afectado mucho, te quedan pocos puntos y si los pierdes todos tendré que expulsarte ya lo sabes-. Me recordó la directora del plantel.
