Capitulo 43

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“Si supieras...” ♨

Se cubría sus oídos con sus manos, tenía sus ojos fuertemente cerrados y temblaba demasiado. Sin olvidar el dolor insoportable que sentía en su pierna izquierda.

Se sobresalto cuando alguien tocó su hombro pero era Bratva, quien estaba manchado en gran parte de su ropa de sangre. Quería decir algo pero solo soltó un quejido de dolor cuando Bratva se había acercado a tocar su herida.

–¿Por qué hiciste eso? No ves que me duele bastante–sus ojos se cristalizaron por el dolor tan insoportable.

–Pensé que te había salpicado algo de sangre de esos sujetos no que te hubieran disparado–Rompió un poco de la manga de su camisa para empezar a vendar la herida con ese trozo de tela–Vendrán más–miro a un lado de la calles luego volvió a verte–En el estado en qué estás es imposible que camines.

–Si ya lo noté.

–Sigamos entonces–Sentenció girandose señalo su espalda, el chico negó rápidamente la idea pero sabía que era la mejor opción.

Estando de rodillas hizo posible que (T/N) colocará sus brazos alrededor del cuello de Bratva y esté dobló las rodillas ligeramente y estiró los brazos hacia atrás estando aún arrodillado, colocó los brazos por debajo de las piernas de (T/N) para unir sus manos. Lentamente, se fue enderezando sus piernas para levantar al chico.

Fue cuando empezó a caminar sin prisa ni con lentitud.

–¿Estoy pesado?–pregunto el chico mirando a un lado de la calle solitaria.

–No, solo que sería incómodo correr contigo en mi espalda–le respondió–¿Por qué preguntas?

–Inseguridades–murmuró.

–Sabes mí esposo dice ¿Qué?–hablo rompiendo el silencio que se había formado después de haber dicho aquellas palabras.

–¿Qué?–pregunto ya que no había entendido con claridad lo que había dicho el otro.

Río un poco por lo que el chico al final entendió.

–¿Por qué dices esas cosas?

–Haría un montón de estupideces con tal de verte feliz–la calma y sin la pena fue como respondió ya que no era incómodo para Bratva hablar así.

–Espera, ¿Acabas de coquetear me?

–Es divertido hacerlo. ¿Quieres escuchar un poema?

–Vale.

–Ayer soleado, hoy nublado si el destino quiere mañana a tu lado.

El chico río algo nervioso con un leve rubor en sus mejillas. Bratvá siguió haciendo y contando ese tipo de cosas para mantener activo y despierto al chico ya que sabe que pasaría si el cerraba los ojos por lo que era mejor tenerlo despierto mientras llegaban a un lugar donde pudieran atender y darle la atención necesaria a la herida al chico.

–¿El choripan tiene chorizo y pan?–pregunto el chico viendo por el hombro de Bratvá quien parecía estar pensándolo.

Country humans x LectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora