Capitulo 9 [Editado]

4.4K 403 186
                                    




*╔═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╗*
❝¿𝚀𝚞𝚎? ¿𝚄𝚗𝚊 𝚌𝚒𝚝𝚊?❞
*╚═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╝*





Narrador (Tú nombre).

Yo la verdad siguiera dormido si no fuera porqué alguien golpeaba de manera insistente la puerta principal de la casa. La pereza me seduce en qué me quedé en mi cama pero esa persona y el ruido que se estaba volviendo molestó, me hizo levantarme de mi cama con toda la flojera del mundo.

Cargando con el pecado de la pereza en mi espalda y el enojo en mi rostro ya que pude divisar en la pared de la sala el reloj que marcaba la hora que más odio cuando me despierten, las malditas 6:00 am.
Antes de abrir la puerta, me quedé pensando en que si fueran  testigos de Jehová les iba a cerrar la puerta en la cara, muy grosero lo sé pero el sueño me estaba ganando. Aunque pensando bien, ellos no se despertarían tan temprano solo para hablar de la palabra del señor ¿O sí?

—No vas a creer de lo que me entere—al ver el rostro de Emilia intente cerrar la puerta pero gracias a que puso su pie fue inútil—, no vuelvas a cerrar la puerta en mi cara—me lo dijo  enojada, esa reacción me molestó también.

—No vuelvas a despertarme temprano—haciendome a un lado para que entrara a la casa, me dirige a un sillón para recostarme ahí rezando para que se fuera.

—No seas perezoso (Tú nombre), si no te veo dormir te veo con tus instrumentos o leyendo mientras tomas café —intente ignorarla, ya que no me lo dijo viéndome al contrario estaba viendo la preciada pantalla de su teléfono pero pude ver por el rabillo de mi ojo que la muy mensa se iba a sentar en mi guitarra.

— ¡Emilia no te sientes ahí! —le gritó poniéndome de pie y a su vez apuntaba a la dirección donde se encontraba mi guitarra  y ella como se estaba volviendo habitual le tomo poca importancia tomando el estuche de mi guitarra para dejarla en el suelo—, sabes me costó mucho conseguir esa guitarra—le recordé para nuevamente recostarme en el sillón para intentar dormir.

— Si es algo temprano —a pesar de que lo dijo con obviedad, no pude evitar fulminarla con mi mirada— ,y talvez por eso tú mal genio pero, ¿Adivina qué?  —lo seguía viendo molestó, detesto que me digan esa estupidez del ¿Adivina que? ¿Me ven cara de adivino o que diablos?

— Solo dí lo que tengas que decir para que por fin te vayas de mi casa —cerre por un momento mis ojos, esperando caer dormido.

— Esta bien, mira estaba navegando en Internet y pues al parecer tú suegro está aquí por algo que no logré  entender —logre escuchar el sonido de tecleo de su celular.

Antes de entrar en mi estado de sueño esté se esfumó ¿Dijo suegro? Yo ya no tengo ningún maldito suegro. Dejé de recargarme en el sillón para verla confundido.

— Si bebé gruñonsito tus dos suegros —alzo dos dedos formando una “V” con ellos mientras soltó una pequeña risa.

— ¿De qué demonios hablas?

— Ya sabes —alzo sus hombros como si no fuera realmente importante luego alzo ambas cejas de una forma pervertida—, UK y Urss —me mostró la pantalla de su celular a lo cual me tuve que poner de pie para tomarlo y sentarme a su lado.

Recapitulando mi día, es un jueves mi semana estaba siendo muy tranquila todo bien hasta que ella interrumpió mi tranquilidad con esta mierda. Hasta el gato de Aslan estaba tranquilo.

— ¿Y eso a mí me tiene que importar? —pregunte sin interés mientras le devolvía su celular.

— Obvio que si, los dos estarán aquí también sus hijos —su voz se empezaba a escuchar a la lejanía.

Country humans x LectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora