Ella colocó su confianza en la persona incorrecta, provocando que una serie de malos sucesos ocurrieran.
Mientras cumplía su deber, pasó de ser parte de la lista de los mejores héroes del país a perderlo todo en cuestión de segundos, incluyendo su...
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—¡¡No, no, no!!— gritaba mientras veía como al terminar su caída se estrellaría en el césped —¡¡Dabi!!
Al escuchar su nombre, el muchacho corrió al instante para tomar en sus brazos a la joven antes de que se estampara contra el piso, provocando que está se aferrara tal cual gato asustado a su cuerpo.
—Gracias...— susurró aún en sus brazos
—No agradezcas ahora, mejor corre— dijo mientras la colocaba en el suelo para posteriormente tratar de alejarse del edificio
Gracias los nervios no supieron para donde correr por lo que se dirigieron rumbo a la orilla del acantilado, sin embargo no pudieron llegar hasta ahí pues la gran explosion detrás de ellos provocó que ambos cayeran al suelo por la fuerza.
Esa gran explosion hizo que las pocas cosas alrededor del edificio comenzará a prenderse en llamas. Gracias a eso, los dos se quedaron en una especie de trance y justo después de reaccionar, la chica soltó un gran suspiro de alivio para posteriormente dejarse caer boca arriba en el césped.
Después de unos pocos segundos en silencio, ella comenzó a sollozar.
Para bien o para mal, unas gotas del cielo empezaron a caer, creando una lluvia.
—¿Que te sucede? ¿Estás muy herida?— se acercó preocupado
Frunció el ceño confundido al notar como su llanto se combinaba con una extraña risa. Realmente no sabía si lloraba o reía
—Maldita sea T/N, pensé que ya no saldrías de ahí— de nuevo frunció el ceño al ver cómo la chica seguía riendo más fuerte, al instante la apretó su mejilla con dos de sus dedos atrayendo su rostro al suyo —Deja de reírte maldita
Ella solo despegó la mano del contrario de su rostro con una sonrisita.
—B-basta Touya... es solo que esto fue muy emocionante— dijo limpiando sus lágrimas —Ademas, me debes otra...
—¿Es en serio?... ¿ Me hecharas en cara justo en este momento que volviste a ayudarme?— levantó una ceja— técnicamente fue trabajo en equipo...
—Callate y mejor besame
No dejó que el chico dijera palabra alguna cuando lo tomó de la nuca para acercarlo rápidamente y besarlo con la pasión que su cuerpo llevaba reteniendo por todo el tiempo que ambos estuvieron separados el uno del otro. Sin separar sus suaves y hambrientos labios del contrario, se puso de rodillas para acercarse al cuerpo masculino y colocarse encima de este. Mientras, las manos del varón viajaron desde la cintura femenina hasta las caderas de ella y terminar finalmente en sus glúteos.
