𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨⁸ ☽︎

3.6K 398 11
                                    

T/N Pov

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


T/N Pov.

¿Tengo arrepentimientos de lo que hice en vida? Sí. Uno de ellos es no haber arreglado las cosas con mi papá después de aquel día.

Ambos actuamos como idiotas, ambos colocamos primero nuestro orgullo antes de aceptar que nos equivocamos.

Me hubiera gustado ir por lo menos una última vez más por una de esas hamburguesas que eran, desde que estábamos en la Academia, las favoritas de Yamato, Yoshio, Dante y yo. Jugar videojuegos como cuando teníamos dieciseis años, ir de compras con Natsuki.

Definitivamente amaba mi trabajo de héroe, pero gracias a ese amor, tuve que dejar varias cosas de lado.

Creo que lo que también me duele como nunca, es saber que no me despedí de mis mascotas. Ellos son animalitos que no comprenden lo que sucede. Ellos me van a seguir esperando a que algún día cruce aquella puerta del apartamento para hacerles cariños como aventar alguna pelota para Tobi o rascarle la panza a Queso.

De saber que todo esto ocurriría, hubiera pasado mucho más tiempo con ellos.

Pero bien decía mi mamá: el hubiera no existe.

Así que creo que lo único que me queda es recibir algún castigo por parte de una deidad por los pecados que haya cometido en vida. Era eso o todos esos domingos que acompañé a mi abuela a la iglesia se habrán ido a la mierda.

Según yo mantenía mis ojos ojos abiertos, pero lo único que veía era negro. Ningún rato de luz.

¿De tantas teorías que existen sobre después de la muerte, esto es lo que pasa? ¿Nada? Solo soledad y oscuridad.

Sinceramente una mierda.

Derrepente el entorno cambió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Derrepente el entorno cambió.

Sí, seguía solamente viendo oscuridad pero, ahora podía percibir como me encontraba acostaba, como mi cuerpo estaba recostado en alguna cama tal vez.

Podía oír mi propia respiración y algunos otros sonidos ajenos a mi cuerpo.

Ahora no solamente podía escuchar algunos ruidos, podía sentir mis extremidades. Así que poco a poco fui moviendo los dedos de mis manos para comprobar que realmente lo sentía y no era producto de mi imaginación.

Decidí dar un paso más grande y directo. El abrir mis ojos.

Al tratar de hacerlo se me hizo eterno, pues parecía que mis párpados pesaban toneladas. Y cuando finalmente pude lograrlo, ví como una luz me cego de nuevo.

Impulsivamente llevé mis manos a mi rostro para tallar mis ojos por lo repentino que había sido ver la luz.

Cuando finalmente pude acostumbrarme a la luz, pude ver qué me encontraba en un lugar desconocido para mí.

¿Dónde estoy?...

Al tratar de dar una abdominal mi cuerpo me dolió demasiado. Solté un jadeo ante eso, pero ahí fue donde me di cuenta de la situación.

¿No había muerto?... Se suponía que había sido lanzada por ese hombre, entonces ¿Cómo había llegado a esta habitación?...

Volteé y revise mis alrededores, buscando algo que pudiera ayudarme a indentificar algo que me pudiera darme alguna pista para saber dónde estoy, pero no, no había nada de eso. Solo algunos muebles viejos y una mesita de noche que tenía una vasija de metal con algodones y gasas.

Seguí revisando, hasta que llegó a mi vista una ventana. La idea de salir por ahí llegó a mi cabeza, pero para ponerla en práctica necesitana pararme de esta cama.

Trate de dar una abdominal para sentarme, pero el solo poner presión me dolía mucho el abdomen.

Di varias respiraciones buscando valentía para hacerlo, hasta que finalmente me pude sentar.

-Ay..- me queje tocando mi abdomen

Ahora venía la parte difícil, ir hacia la ventana.

Trate de ponerme de pie, pero caí al instante, golpeando mi brazo y haciendo que casi gritara del dolor.

Todo mi cuerpo se sentía adormecido.

Seguí dándome ánimos mientras me arrastraba hacia mi objetivo.

Suspiré tratando de reincorporarme otra vez, y ya que mi rodilla derecha no me dolía mucho, me apoye sobre ella.

Empezo mi pánico cuando comencé a escuchar pasos acercarse a esta habitación. Quise apurarme en abrirla pero estaba cerrada, genial, ahora sí me jodí.

Ahí recordé que yo poseía un don y que podía utilizarlo para salir de aquí, pero el responsable de los pasos ya había entrado a la habitación.

-¿Que diablos haces?

Yo solo maldije en voz baja.

-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-

-

-

Está es la tercera vez que edito esto JAJA

||Pᴏʀ Qᴜᴇ̇ ᴍᴇ Sᴀʟᴠᴀsᴛᴇ?||  Dᴀʙɪ X Lᴇᴄᴛᴏʀᴀ   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora