Tenía una vida normal. Creía que las historias de dioses solo formaban parte de la mitología y no eran reales. Solo me dedicaba a seguir con el legado de mi familia y algún día convertirme en la cabeza de todo lo que consiguieron.
Pero un día todo e...
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Todos los que estaban junto a __________ se habían preocupado al ver que estaba a punto de desmayarse después de haber usado su cosmo. Ellos habían presenciado, que a pesar de su estado, _________ había utilizado su cosmo para salvar a uno de los caballeros.
Tatsumi casi entraba en pánico si no fuera por Jabu que tuvo que hacerlo reaccionar, aunque eso le molestó al final. Pero después de unos minutos, _________ pudo estar mejor y ahora estaban listos para seguir a la casa de Escorpio.
—¿Estás mejor ________? —pregunta Akiyama.
—Diría que sí, pero el dolor de la flecha ahora es constante, ya no se detiene. —responde con molestia reflejada en su rostro. —Ahora será mejor que continuemos a la casa de Escorpio, Hyoga logró cruzarla. Y tal parece que alguien más estará de nuestro lado.
Los caballeros, Akiyama, Tatsumi y Akiyama se dirigieron a la casa de Escorpio donde, al entrar, encontraron algunos rastros de hielo escarcha por el suelo y una mancha de sangre y en medio de la casa de Escorpio estaba el caballero dorado que la protegía.
—No pensaba verte otra vez Aioria. —dijo el caballero de Escorpio. —Y por lo visto, no pudiste cumplir lo que te ordenó el Patriarca.
—No lo hice porque sería algo que jamás me hubiera perdonado. —responde el caballero de Leo. —Pero la diosa Atenea me perdonó después de haber alzado mi mano contra ella.
El caballero dorado de Escorpio mira a __________ unos segundos y se acerca.
—Puedo sentir un gran cosmo emanar de ella. ¿Eres tú la diosa Atenea por la que pelean los caballeros de bronce? —pregunta.
—Sí, lo soy. —afirmo. —Todos los que están aquí en estos momentos saben que lo soy y los caballeros de bronce que en estos momento están peleando confiaron en mí desde un inicio, pese a os riesgos que correrían en esta travesía. Durante mucho tiempo, me han considerado una enemiga del Santuario, alguien que quiere destruir la paz que ha reinado en este lugar, cuando la verdad es que en este lugar no ha habido paz ni han velado por el mundo como debió ser.
—¿Y acaso no lo eres? —pregunta tomando por sorpresa a _________. —Desde que estamos aquí, el Patriarca nos ha dicho siempre, que Atenea está aquí y nunca ha salido de este lugar que es muy seguro para ella. Así que espero que sepas entender nuestra duda.
___________ entendía la duda de Milo. Desde que eran niños se les ha dicho por muchos años que la diosa Atenea siempre permanecerá en el Santuario y que solo el Patriarca podía hablar con ella y actuar como su representante. Pero si quería que todos sepan la verdad, tenía que entenderlos para que puedan ganarse su confianza.
—Sé que estás dudando Milo, a Aioria también le costó asimilarlo. —mira al caballero dorado y luego mira a Milo otra vez. —Pidió una prueba de que decía la verdad, no me negué y ahora conoce la verdad, aunque ahora siente algo de culpa por lo que pasó.
